Simply Red: «El punk cambió mi vida»

Reinaron en la segunda mitad de los ochenta y en los noventa como una de las formaciones más reconocidas y populares del llamado «soul de ojos azules». Convertido en la práctica en el proyecto en solitario de su vocalista y compositor Mick Hucknall, Simply Red trabajan a un ritmo ciertamente más relajado en los últimos tiempos, pero Hucknall no quería desaprovechar la ocasión de celebrar el trigésimo aniversario de su formación: «El verano pasada me llamó mi manager y me dijo que habría que hacer algo para celebrar nuestros treinta años de carrera, y surgió la clásica idea del disco recopilatorio… hice un par de canciones para poder ofrecer algo nuevo a los seguidores de la banda, pero enseguida me di cuenta de que merecía la pena tratar de averiguar cómo sonaría un nuevo disco de Simply Red en 2015, así que me puse a escribir y, afortunadamente, creo que salieron suficientes buenas canciones como para completar un álbum».

«Big love», la flamante nueva entrega de Simply Red, ofrece una nueva sesión de música sofisticada, cálida y enormemente accesible, algo que ya estaba en los comienzos del grupo, pero no en los del propio Hucknall como músico: «Empecé con los Frantic Elevators, que era un grupo punk que habíamos formado poco después de ver a los Sex Pistols en directo, lo cual tuvo un enorme impacto para nosotros. El punk cambió mi vida. Me sentía totalmente identificado con aquello, y enseñó que cualquiera puede intentarlo. Y además, tenía toda esa energía… era una forma perfecta de canalizar el cabreo que sientes cuando tienes apenas quince años. Fue una buena época, pero luego me di cuenta de que lo que quería ser como músico era un cantante melódico, volviendo en realidad a lo que escuchaba cuando tenía diez u once años, que eran sobre todo discos de Motown y gente como David Bowie».

Musicalmente, «Big love» mantiene la línea estilística habitual –«aunque creo que si tengo que señalar alguna diferencia es que en este hay más arreglos de cuerda que nunca»-, pero sí hay cambios sustanciales en las letras: «Este disco está inspirado en mi familia –se casó en 2010 con la madre de su única hija, de ocho años-, que es también la razón por la que no he dedicado mucho tiempo a la música en los últimos años. Mi vida es muy diferente ahora que la que tenía en los ochenta y los noventa, y puedo decir que es mucho mejor. Casarme y criar una hija me ha abierto la puerta a otro mundo completamente nuevo para mí, y todo eso es en buena medida lo que me ha inspirado este disco».

Buen amigo de B.B. King, con quien colaboró en varias ocasiones, Hucknall se sintió particularmente conmovido por el fallecimiento del guitarrista: «Me siento muy afortunado de haberlo tenido como amigo, y de haber podido aprender de él, no solo como músico, sino, sobre todo, como persona. Era un tipo enormemente afectuoso, amable y generoso, y a mí me ayudó mucho. Me sentí un poco triste cuando me enteré, pero lo que hice por la noche fue abrirme una botella de buen vino español y beber a su salud. Él no era una persona de funerales, sino de fiestas y celebraciones».