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Dover - Chus Anton
entrevista

Dover: «No queríamos oler a muerto»

Vuelven a levantar la bandera del rock con su disco «Complications», que hoy presentan en la sala Joy Eslava de Madrid

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Quizá sus experimentos en «Follow the city lights» e «I Ka Kené», bastante vapuleados por crítica y fans, no resultaron como esperaban. Pero Dover cumplió su función. Refrescaron al grupo, lo sacaron de la rutina y le devolvieron el sabor del riesgo al paladar. Sólo así podían entrarles ganas de «rockear» de nuevo, pero no como obligación, sino como instinto natural, ese que siempre está ahí, al fondo a la izquierda.

«Aunque este sea el disco de nuestro regreso al rock, hemos trabajado con mucha disciplina en el estudio, muy concentrados», asegura Amparo Llano (guitarra). «Pues yo creo que hemos estado más relajados que otras veces», apunta su hermana Cristina (guitarra y voz), que recuerda por qué se alejaron de su estilo habitual.

«Cuando empezamos a componer “Follow the city lights” iba a ser un disco rockero, pero de repente nos dimos cuenta de que nos estábamos aburriendo, de que aquello olía a muerto, y ni de broma queríamos oler a muerto, así que nos lanzamos a experimentar con cosas diferentes. El cambio no fue nada pretencioso, fue por recuperar la diversión».

Todo está complicado

El título de su nuevo disco no puede ser más elocuente, «Complications». «Lo vemos todo muy complicado a nuestro alrededor, está todo difícil para nuestros amigos, nuestras familias, para nosotros mismos», asegura Cristina. Pero sí ha sido fácil recuperar la garra guitarrera, e incluso adentrarse en ciertas sonoridades de rock americano clásico, como en “Four to the floor” o “Sister of Mercy”. Y es que una de las cosas que intentaron en el estudio es que “la cosa sonara guiri”». Pero no como desprecio a lo que se hace aquí. «Sí, antes se decía eso de que si suena bien parece guiri, pero no va por ahí», explica el baterista Jesús Antúnez. «Nos referimos a una cuestión referencial, pero en cuanto a concepto, no en cuanto a calidad. Va más por las formas de mezclar».

No obstante, reconocen que en España no se suele arriesgar mucho con la ingeniería de estudio. «Es verdad, y por eso nosotros siempre hemos metido mucha, muchísima mano a la producción de nuestros propios discos», asegura Amparo. «Además, los americanos muchas veces suenan mejor porque tienen más y mejores medios», señala Cristina.

Los fans, contentos

Con este álbum, Dover esperan calmar a todos los fans que no han parado de suplicarles un regreso al rock. «Había chicas que directamente venían después de un concierto y nos decían que por favor volviéramos a hacer el “Late at night”. Eso lo hemos oído tantas veces en los últimos años... Y claro, tú te quedas con la cara de “pero ¿cómo voy a repetir lo que ya he hecho?”. Hay que entender a los fans, pero por entender... no se puede llegar hasta ciertos límites. ¡Es que los ha habido que nos han pedido que nos hagamos el mismo corte de pelo que teníamos en los noventa!».

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