NOVELA HISTÓRICA
Ántonio Pérez Henares: «Frente a la ideología, los españoles quieren conocer su historia»
El novelista y periodista participó la pasada semana en los encuentros de la Fundación Cajasol para hablar de novela histórica
No tiene pelos en la lengua. Ni como periodista ni como conferenciante ni como novelista. A Antonio Pérez Henares, ‘Chani’ , no le preocupan los adjetivos que le puedan colocar por escribir o pronunciar lo que piensa, como demostró el pasado martes en el ciclo de Conferencias de Novela Histórica que organiza la Fundación Cajasol y que está coordinado por el también escritor Jesús Maeso . La charla, que llevaba por nombre ‘El tiempo en que España ensanchó el mundo, el primer caminante de América’, tuvo lugar en la Casa Pemán, lo que nos da pie a preguntarle...
¿Qué piensa de que a Pemán se le esté borrando del callejero gaditano ?
Creo que pretender borrar los hechos del pasado es una barbaridad. Yo estoy a una distancia absoluta de la dictadura franquista pero hay que recordar que existió y que mucha gente vivió ahí, incluso con cercanía con el propio Franquismo. Pero también tuvieron otros méritos, en el caso de Pemán, literario. ¿Nos dedicamos a borrar toda esa historia? En ese aspecto, me dan envidia los franceses e ingleses. Aquí tenemos un problema con cierto sector de la izquierda que, desde una autoproclamada superioridad moral, demuestra una profunda merma mental. Lo último ha sido considerar a Claudio Sánchez de Albornoz facha, sin saber que fue el último presidente de la república en el exilio.
En el encuentro del pasado martes en la Fundación Cajasol, el eje central de la charla fue la novela histórica. ¿Estamos viviendo el mejor momento de la novela histórica en España?
Sí, efectivamente es un momento verdaderamente espectacular. En el encuentro, comentaba que la novela histórica es, hoy por hoy, el género más vendido: más de un 25% de las novelas que se venden son de tipo histórico al que sigue, ya de lejos, el género negro.
¿Y a qué cree que se debe este fenómeno?
A dos factores, fundamentalmente. Por una parte, porque tenemos unos grandes novelistas de novela histórica que son muy apreciados por la gente. Es decir, se producen obras de alta calidad. (Aquí, por primera vez, asoma el nombre de Juan Eslava Galán, en cuya maestría coinciden entrevistador y entrevistado). Pero también hay un elemento muy importante. Los lectores, y los españoles en general, demandan este tipo de novelas porque quieren conocer su historia. Están hartos de que les machaquen con que deben avergonzarse de su historia, casi desde Viriato hasta sus abuelos. Frente a este sentimiento fomentado desde distintos sectores, la lectura es un acto de contestación. España tiene un serio problema si olvida, si borra su historia y sus grandes nombres.
¿Está ocupando la novela un lugar que le correspondería a colegios e institutos?
En los colegios e institutos se está borrando la historia de España y eso me parece tremendo. La novela no puede ocupar todo el lugar de la divulgación porque tiene sus elementos de ficción, pero sí es una ventana desde la que asomarse a este tipo de acontecimientos. Pongamos por ejemplo el caso de Juan Eslava Galán, el que para mí es el padre de la novela histórica moderna. En su ‘En busca del unicornio’ todo es ficción, pero el paisanaje es enormemente honesto y riguroso. Por supuesto que también están sus libros de divulgación histórica, en los que además de rigor, destila ese estilo tan peculiar suyo.
Y por el que ha conseguido que le arreen tanto desde la izquierda como desde la derecha.
Claro, porque él siempre piensa fuera de los clichés en los que quieren meter a los escritores, él es una mente libre. Eso no gusta ni a la derecha que quiere mostrar que todo en nuestra historia fue maravilloso ni a la izquierda que pretende que nos avergoncemos de toda la historia de España... incluso de la propia palabra España, cuando confluyen con los distintos nacionalismo.
En sus charlas alerta, precisamente, del revisionismo constante de la historia.
Estamos en una época en la que se pretende juzgar a toda la historia del mundo con los ojos actuales. Esa corriente quiere condenar a toda la humanidad, desde el ‘homo habilis’. Esta condena es doble cuando se refiere a la historia de España.
«Los españoles están hartos de que les machaquen con que deben avergonzarse de su historia»
¿Tan mala es la concepción que tenemos los españoles de nuestra historia?
No sólo eso, sino que es peor que la que tienen de nosotros los países de nuestro entorno. Los más encendidos defensores de la leyenda negra los tenemos aquí mismo. ¡Pero si los primeros que denunciaron los excesos que se cometían en el Nuevo Mundo eran los conquistadores y religiosos españoles! Y frente a la doctrina anglosajona de que el indio bueno era el indio muerto, los juicios por abusos (o de residencia) no eran ninguna broma, ahí tenemos el caso de mi paisano Beltrán de Guzmán.
Si hacemos caso a las declaraciones del presidente de México, López Obrador , los españoles fueron unos genocidas que fueron a exterminar a los indígenas.
(Deja escapar un suspiro de indignación) Ése es el truco de las oligarquías criollas cuando van mal, echarle la culpa de todo a la antigua metrópoli. Al final, hacen el ridículo. ¿Preferimos reivindicar la herencia de los mexicas, que tenían sometidos al resto de pueblos de la zona y que practicaban el canibalismo? Si Cortés vence es, precisamente, porque el resto de pueblos se alía con él contra los propios mexicas.
El presidente recordó el racismo de la reina Isabel, La Católica.
Tan racista que ordenó que no se maltratara a los indios ni se les esclavizara porque eran sus súbditos. Y que en 1504 promovió los matrimonios mixtos entre españoles e indígenas, cuyos hijos tenían todos los derechos. Mientras, en EE UU los matrimonios mixtos no se autorizaron hasta 1967. Es ridículo atacar nuestra historia, pese a que sea un error mirarla con ojos actuales, cuando ésta es más benevolente que la del resto de países que se lanzaron a la conquista. ¿Qué porcentaje de indios hay al norte del Río Grande? Por no hablar de que el gran genocidio contra los indios (como ha sucedido con los patagónicos en Argentina y Chile) sucedió hace dos días, cuando ya se habían independizado.
Usted, además, repite constantemente que la crónica de la humanidad es la de invasores e invadidos.
No porque lo diga yo, sino porque la historia está ahí. La historia es un compendio de pueblos que se mueven, que conquistan y son conquistados. Cuando vinimos de África, los ‘sapiens’ invadimos el territorio de los neandertales. A partir de ahí, todos los movimientos humanos han sido de conquistas e invasiones. No hay ni un pueblo sobre la tierra, afortunadamente, que no sea mestizo en algún grado.
«La historia es un compendio de pueblos que se mueven, que conquistan y son conquistados»
Llevamos años escuchando que el público no lee y, sin embargo, cada vez que hay un evento con escritores, como el de la pasada semana, el éxito está casi asegurado
Nos estamos llevando unas maravillosas sorpresas con los últimos actos que estamos celebrando. En el acto de la Fundación Cajasol tuvimos un gran número de asistentes, en Pozuelo de Alarcón (Madrid) no sólo es que se llenara el aula que estaba prevista, es que al día siguiente, en un teatro, hubo que poner 100 sillas fuera porque no se cabía. Colgamos las charlas que dimos un grupo de novelista en el Senado en youtube y mi conferencia tiene unas 50.000 reproducciones, mientras que la de Juan (Eslava) debe superar las 60.000. Cuando hemos hecho algún evento en la Fundación de Amigos del Museo del Prado no le hemos podido dar publicidad porque, con la red de conocidos, ya se agotaban las invitaciones. La gente tiene unas ganas terribles de rencontrarse con su historia, la de sus abuelos, la de su pueblos. Y pasar de conocer su aldea a conocer todo el mundo.
Hemos hablado de grandes nombres como el de Pérez-Reverte, Jesús Maeso, Eslava Galán, usted mismo pero, ¿cree que la novela histórica tiene el relevo asegurado?
Sin duda, hay jóvenes que vienen zurrando y que ya nos ganan. Me vienen muchos nombres a la cabeza, pero por decirte alguno te puedo nombrar a Luis Zueco, un magnífico escritor. (De él, nos recomienda ‘El mercader de libros’). Hay una gran cantera de unos 15 o 20 escritores jóvenes muy buenos. Y yo, lo siento, pero ya me jubilo de joven. Estoy muy cansado, aparentar ser joven es un gran esfuerzo (ríe).
