«Performances» para llegar al público joven

Es la primera vez que ARCO se moviliza para que el precio de la feria no impida a los más jóvenes visitar las instalaciones de Ifema en la semana más importante del arte en Madrid. Acceder a los pabellones no supondrá un problema para las carteras de los visitantes de entre 16 y 25 años gracias a la tarjeta Amigo Joven ARCO que la feria pone estos días a su disposición. Para dar una forma más sólida a la iniciativa se ha abierto además un espacio dedicado en exclusiva a conectar con este tipo de público.

Fue el actual director de la feria, Carlos Urroz, quien se puso en contacto con Claribel Calderius para conducir el proyecto en colaboración con Mondongo, un grupo de artistas «poco convencionales» que trabajan juntos desde hace más de quince años.

El encuentro está dirigido a recoger las inquietudes del público joven y plantear sobre esa base un programa acorde a sus necesidades.

El diálogo entre sus agentes y los espectadores transcurrirá de una forma poco convencional. «Decidimos ejecutar una performance –titulada No soy tan joven como para saberlo todo– porque es lo que más conecta con la juventud», explica la responsable. El escenario recrea un salón lúgubre y únicamente habitado por el artista que, cercado por rejas, interactúa con el público intercambiando conversaciones y objetos. «La idea es que los jóvenes apaguen sus móviles y conecten con aquello que les rodea», que en este caso es el arte. «Mucha gente va por aquí sin profundizar en las obras», lamenta Calderius, y extrapola esta superficialidad perniciosa a los demás aspectos de la vida, también los más mundanos.

Con sus móviles en modo avión, los jóvenes que acudan este viernes a la escenificación podrán concentrarse de pleno en la performance que ejecutará el cantautor español Albert Pla: acciones cotidianas que se perciben como raras por encontrarse insertas en el mundo de la hiperconectividad, en el que se atiende a todo pero «nada se interioriza»; tampoco «se conecta con uno mismo». Para concienciar de ello a los asistentes, Calderius explica que no es una coincidencia la elección del artista, porque «no todos calan igual en el público al que quieres llegar». Este elemento cobra especial relevancia si se trata de «una obra efímera» como esta.

Algo similar se había realizado en otras ediciones con niños y el programa tuvo tan buena acogida que este año Urroz quiso impulsar su homólogo «joven». ARCO se abre como un espacio didáctico en el que tienen cabida todos los públicos, sin obstáculos.