Los novatos piden paso

Entusiasmo y mucha expectación. Esas son las primeras sensaciones que han invadido a los artistas y galeristas que exponen sus obras en ARCOmadrid por primera vez. Bajo la atenta mirada de las firmas más longevas de la Feria, las nuevas llegan con ganas de comerse el mundo. Y es que los novatos se han mostrado en todo momento con muchas ganas de demostrar lo que valen y de abrirse paso. Se sienten como en casa.

«Está siendo una experiencia muy sentimental y, aunque seamos una galería de la capital, la ilusión de estar aquí es mayor», expresa la codirectora de Espacio Valverde, Asela Pérez. El estand muestra obras de las artistas Elena Alonso y Marta Fernández Calvo, quien también debuta por primera vez en la feria.

La galerista madrileña ha destacado estar «encantada con la respuesta que estoy recibiendo tanto por parte del público como de la organización».

Una visión muy similar guarda Amparo Discoli, la directora de la galería Cosmocosa, de Buenos Aires, quien ha llegado a ARCO con artistas «muy importantes en Argentina en la época de los años 80», como son los creadores Marcia Schvartz y el difunto Luis Frangella. «Nos sentimos muy felices con la organización y con cómo está sucediendo todo. Todo el trabajo previo fue un manojo de

sentimientos, siempre entre nerviosismo e ilusión, pero se ha logrado que estos estand sean casi como una muestra de museo, y eso, para nuestro país es muy importante, porque nos ofrece realmente con lo mejor». Discoli también indica que la posibilidad de estar en la Feria «ha sido como un reconocimiento a un trabajo que uno hace todos los días desde que se levanta hasta que se acuesta».

La galería alemana Supportico Lopez es el fiel reflejo de la experiencia, la cual ha adquirido a través de «muchos años de trabajo y de su muestra en múltiples ferias», tal y como ha destacado su colaboradora Francesca Boenzi. El espacio privado ha apostado para su primera vez en Madrid por las obras del londinense Charlie Birlligham. «Estar aquí siempre es un momento importante ya que vas a encontrar gente, coleccionistas y contactos nuevos entre el múltiple público latinoamericano y español que acoge ARCO».

En la misma línea también se pronuncia el galerista israelí Yotam Shalit, quien también se ha acercado a ARCOmadrid con su espacio privado DVIR, en el que orquesta la colaboración de dos artistas como Simon Fujwara y Ariel Schlesinger. «El nivel de la Feria me parece muy bueno, por lo que estamos muy contentos de entrar a formar parte», ha asegurado el director.

Otra de las nuevas incursiones es la del historiador del arte y galerista José de la Mano, quien se ha pasado nueve meses preparando el proyecto Centro de Cálculo, el cual acerca al público piezas de cuatro artistas que ya formaron parte de las –ya históricas- muestras de su trabajo en los años 70. «Para mi esto es como un examen. Tienes un proyecto, crees en él y lo presentas. Por eso estoy tan emocionado». Pero sin duda, lo que más emociona al galerista es que sabe que «mucha gente conoce estas piezas, por lo que estoy seguro de que visitar este proyecto tan especial es algo que permanecerá en su memoria».