Una de las intervenciones en el entorno natural de E1000
Una de las intervenciones en el entorno natural de E1000 - e1000
«Darán que hablar»

E1000: «Mapeo la memoria del abandono a través del color»

Es muy probable que alguna vez se haya dado de bruces con una obra de E1000 sin ser consciente de ello. A este artista le gusta poner a prueba la percepción del espectador empleando la ciudad como escenario. Él ya es de los que «Darán que hablar»

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Nombre completo: E1000. Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, 1981. Residencia actual: Procedo de la urbe y actualmente resido en un lugar de montaña Estudios: Mi relación con la formación académica viene de la mano de la fotografía y, de forma independiente, a través de libros e investigación. Ocupación actual: Actualmente, consiste en encontrar la fórmula que me proporcione la posibilidad de seguir explorando los espacios que encuentro confortables.

Qué le interesa. Mi trabajo es un continuo sobre el que se ejerce una acción basada en vivencias y recuerdos. Por un lado, gira entorno a asignar luz a objetos encontrados en el olvido; por otro, abre las puertas de mis paseos y exploraciones en espacios lejanos a la actividad social.

Estas piezas recuperadas del desuso y combinadas con técnicas artesanas desenlazan instalaciones con un gesto lúdico y experiencial. Construyo minuciosos fragmentos de color pertenecientes a un continuo mapeo para la construcción de la memoria del abandono. Por ahora, el mapa es el tesoro, y me centro en la exploración de lugares y procesos.

«Procuro aportar dosis de frescura de movimientos lejanos al mundo del arte»

Otra característica de estos ensayos es la forma de mostrar el ideario. Ambas cuestiones son esenciales, de forma que, en el momento de presentar mi trabajo, utilizo el emplazamiento de la pieza como parte del mensaje. Me atrae el concepto de la inaccesibilidad a la obra o poner pruebas al espectador para llegar a ella, creando un inciso en la distancia existente entre el receptor y el trabajo e invitando a los asistentes a formar parte de la acción para descubrirla.

De dónde viene. Hasta el momento, mi experiencia en espacios expositivos es breve y lejana a circuitos convencionales. Destaco las muestras individuales de: Vava Gallery, Swinton & Grant, la galería Kerk (Gante) y Sala Gaspar (Barcelona), cada una de ellas por una singularidad.

Vava Gallery es una galería itinerante. La muestra 1941 sucedió de forma casi secreta. La gente interesada escribía un mail y se le respondía con una dirección equivocada. Allí esperaba una persona, que acompañaba a los asistentes hasta la localización correcta. Todo ello formaba parte de la obra, que se desarrollaba en un antiguo taller abandonado, que tras una década de descuido fue transformado para la ocasión y donde la mayoría de las piezas eran instalaciones site-especific con objetos recuperados del propio lugar y la estructura arquitectónica del local.

Por otro lado, en Swinton trabajé durante la construcción del espacio a lo largo de tres meses mano a mano con los obreros. Fue una representación de «Le mal du pays» recuperando objetos del pasado y, como resultado de ello, algunas de las obras se encontraban escondidas detrás de las paredes de la sala. Tres de ellas podían contemplarse a través de mirillas en la pared y, a día de hoy, permanecen allí, en calidad de «colección permanente».

«Intento llevar los encargos a mi terreno y, si no es posible, prefiero no contemplarlos»

Las muestras de Kerk y Sala Gaspar son las más recientes y en ambas el planteamiento gira entorno a una misma serie. En Bélgica desarrollé una residencia en un espacio artístico de la ciudad de Gante y, al igual que en Barcelona, enfoqué mi estancia en la ciudad a encontrar un abecedario completo iluminando pictóricamente ciertas partes de la estructura de las rejas de la urbe, es decir, una «colaboración» con los herreros de la zona distanciada en el tiempo, que concluía presentando la documentación fotográfica, acompañada de un mapa con el recorrido por el que deambular para completar el alfabeto.

Supo que se dedicaría a esto desde el momento en el que... Es difícil decir un momento concreto. Supongo que una cosa te lleva a otra y, cuando te das cuenta, estás dedicando gran parte de tu tiempo a la producción artística o el planteamiento de proyectos. En realidad, nunca me lo había planteado; ni siquiera lo sé a ciencia cierta a día de hoy.

¿Qué es lo más extraño que ha tenido que hacer en el mundo del arte para «sobrevivir»? Realmente, no puedo alardear de rarezas en mi currículum artístico de «buscavidas». De las cosas más extravagantes, me pidieron «intervenir» un nivel para una chica que se dedica a montar exposiciones. Eso se convirtió en un desafío peculiar por el tamaño y la funcionalidad de la herramienta. En otra ocasión, le di una mano de pintura al bastón de un anciano que pasaba por el muro donde me encontraba trabajando en León. Se empeñó, y acabamos tomando un café por la causa.

Intento llevar los encargos a mi terreno y, si no es posible, prefiero no contemplarlos. Considero que todo encargo es una paradoja en cuanto a expresión artística, pues limita la libertad a la hora de trabajar. Me siento más libre fuera de estos campos, por eso habito otras dinámicas alternativas a ese tipo de circuitos y, en ocasiones, utilizo el espacio público lejos de temáticas y la habitual acotación del espacio.

Su «yo virtual». Actualmente estoy trabajando en la web ( www.e1000.es). Siempre he creído más en lo físico y tangible que en lo virtual, pero considero que es una herramienta que se le puede sacar mucho partido. Utilizo principalmente instagram y Facebook por la sencillez que aporta. He de decir que me paraliza un poco la inmediatez con lo que sucede todo hoy en día en las redes sociales, por eso la moratoria en mis actualizaciones es protagonista. Trabajo en el sentido contrario al autobombo; en cierto modo, en ocasiones, trato de esconderme o desaparecer... Aunque, a veces, resulta imposible que cada movimiento realizado escape de ser un síntoma de autopromoción.

«Me paraliza un poco la inmediatez con lo que sucede todo hoy en día en las redes sociales»

Para ser honesto, prefiero mostrar lo que estoy haciendo en la pantalla de mi cámara de una forma más espontánea y familiar. De hecho, reservo gran parte de mi trabajo para mí o para quienes se encuentran a mi alrededor.

Dónde está cuando no hace arte. Estoy experimentando con trabajos más artesanos, como el soplado de vidrio, junto a David Duque, e investigando sobre este material que tiene un carácter mágico y posibilidades infinitas.

Qué se trae ahora mismo entre manos.Estoy desarrollando gran parte de mi trabajo en un entorno natural por medio de la exploración de terrenos, sin desvincularme del «pasado urbanita». Estoy investigando para crear tintas naturales, explorando lugares silvestres y creando agujeros en la realidad o puertas a lugares inaccesibles donde realizaré pequeñas muestras en los próximos meses.

En paralelo, estoy trabajando en piezas ocultas en la esfera pública, buscando rendijas expositivas, con las que cuestiono la inmediatez y evidencia en el arte público y la inaccesibilidad a la obra. Realmente disfruto poniendo las cosas menos accesibles y generando interés en la búsqueda por parte del público, convirtiéndoles en un elemento esencial de la intervención. Por otro lado, estoy preparando una publicación, con intervenciones que hasta el momento no han salido a la luz, con mi trabajo sobre la forja de la ciudad buscando los cinco caracteres de mi nombre.

Le gustará si conoce a... Normalmente me fijo en los elementos y procesos más cotidianos e involuntarios, y trabajo con ello teniendo en cuenta su naturaleza. Disfruto mucho con la labor de Matthias Wermke, Bas Jan Ader, Akay&Adams, Carlos Cruz-Diez, Brad Downey... De mi generación, destacaría muchos. Cada vez hay más gente haciendo cosas interesantes. Ahora me salen Andrea Canepa, Diego Delas, Irene Grau, Alberto Feijoo, Iñaki Domingo... Y seguiría sin fin...

¿Cuál es su obra favorita hasta el momento? Destacaría la obra Colección permamente que se encuentra tras las paredes de Swinton, y en la que desarrollé conceptos como la inaccesibilidad, el engaño visual y la posición voyeur del espectador a la hora de visitar una muestra. En cuanto al aspecto técnico, me gusta mucho Escalera de color para Vava Gallery, una pieza site-especific que se compone de una serie de adoquines en posición ascendente introducidos en el suelo por medio de cimentación y varilla roscada, haciendo una representación de mis intervenciones murales y llevándolas a lo escultórico.

¿Por qué tenemos que confiar en él? Puede que no aporte nada nuevo. Todo está muy explorado y es fácil caer en la similitud, pero procuro aportar dosis de frescura procedentes de movimientos lejanos al mundo del arte. Es importante tanto la continuidad en el trabajo como la humildad y ser consecuente con los actos. Me siento afortunado de trabajar en algo enriquecedor para mí.

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