Coleccionistas en fin de año

Mucho más que tiendas

De un tiempo a esta parte, proliferan las firmas que promocionan el arte más emergente pero que no quieren someterse a las encorsetadas directrices de las galerías al uso. En sus ámbitos, las exposiciones de nuevos valores se suceden mientras en el mismo espacio se despliegan librerías especializadas con una sensibilidad especial hacia el cómic y la ilustración underground, tiendas de objetos de autor, boutiques vintage y hasta apartados para tomar un café o un pastel.

De las primeras en llegar a Madrid, Serendipia (C/ Infante, 3), en el Barrio de Las Letras, capitaneado por Ana Mar Fenoy y Alicia M. Hevia. Hasta el 6 de enero, su sala expositiva es la sede de Impermeables. Una visión en torno a la incapacidad de sentir, comisariada por Abel Azcona y con obras de Regina José Galindo, Angelica Dass y Camo Delgado, entre otros, todas ellas –por descontado– a la venta. Pero en su local también pueden adquirirse los productos de La Gran (firma de objetos de artistas consagrados como Enrique Marty, Marina Núñez, Elisa Terroba... a muy buenos precios), así como de otros colaboradores (Chichinabo Inc., Estudio Crudo, la cerámica de Nuria Blanco...). Es imposible salir de allí sin un regalo.

Lo pequeño se hace grande

En la misma línea, y recién aterrizados en la capital desde Galicia, Marta López Pedreira y Adrián Lamas Cotoya, responsables de Combustión Espontánea (C/ Colmenares, 11). Ellos representan a autores como Andrés Magán (que ahora expone junto a Berto Fojo) o a El Gato Chimney (con el que estuvieron en Room Art Fair). Y hasta hace unos días (aún en trastienda), las obras que sirvieron de portada de la revista Input Art y que conformaron la muestra Page-Specific. Entre los convocados, Françoise Vanneraud, Julio Galeote, Almudena Lobera, J. L. Serzo... Sus precios, en torno a los 700 euros.

Saltamos a Gran Vía para ocuparnos de tres espacios más. En la calle Pez, 7, La Fiambrera, con productos artesanales de autor para alimentarnos tanto el alma como el espíritu (Mauro Entrialgo, Nuria Mora, Sean Mackaoui, ...). Y en Pelayo, 48, los de Mad is Mad acaban de inaugurar Un pequeño gran planeta, en la que los ilustradores de cuentos infantiles (Adolfo Serra, Elena Hormiga, Olga de Dios...) se convierten en los reyes (magos). Por último, una antigua vaquería en San Joaquín, 16 se transforma en tienda efímera diseñada por Philippe Starck (hasta el 25 de enero) de las publicaciones de Taschen. Un sitio para comprar y tocar.

Fuera de Madrid, y en esta línea, La Encantada en Barcelona ofrece 20 x 20: objetos de veinte artistas por veinte euros, una ocasión única para hacerse con algo de Fito Conesa, Llorenç Ugas, Llobet i Pons...). Tampoco conviene olvidarse de espacios como Charada en Bilbao, Espacio Nuca en Salamanca...

Mercadillos como setas

Los mercadillos de todo tipo, clase y condición proliferan en estas fechas y se convierten en sinónimo de Navidad, también en el arte. Tras el éxito del año anterior, Slowtrack en Madrid lanza la segunda edición del Mercado Maléfico. Hasta el 23 de diciembre, la sede de la galería se convierte en punto de encuentro, sobre todo, de artistas emergentes que de forma habitual sólo venden a través de la web porque carecen de espacio donde hacerlo de forma física. A ellos se unen algunas marcas (Imborrable, Deassin, Detodalavida...), que en 2014 alcanzarán hasta los 30 convocados, entre los creadores de la galería y otros como E-1000 o Elena Plana Semitiel, que ofrecen arte, objetos singulares, moda, joyas, mientras se pincha música y se proyectan vídeos. La iniciativa coincide con la expo Be Fast Slowtrack, con otros 22 autores comisariados por Jonay P. Matos y que bajan sus precios para fomentar el coleccionismo entre los más jóvenes.

Al Museo ABC, regresó otro clásico: Ilustrísima, un escaparate único para conocer de primera mano a ilustradores como Alicia Martín, Bea Crespo, Efealcuadrado o Yeyei Gómez y comprar sus obras a precio asequible. Dos decenas de estands la semana pasada reúnían sus apuestas, que se complementaban con charlas y la exposición Skylines, dedicada al cielo de Madrid y con obras de Nader Sharaf, Eva Vázquez y Joaquín González Dorao.

Del todo y la nada

Y también ciertos artistas abren las puertas de sus estudios. Nos quedamos con el mercadillo de La Nada (C/ Jesús y María, 21) de ayer, 21 de diciembre. Este histórico escenario de experimentación en la capital (de aquí han salido colectivos como Circo Interior Bruto o Los Torreznos), es ahora el taller de Pepe Murciego/La Más Bella, Alejandro Alcázar de Velasco, José A. Reyes y Celia de la Fuente, entre otros, que pusieron a la venta su obra y sacaron cachivaches del espacio (como viejas butacas de cine o una vespa antigua) para acometer mejoras en el local con lo recaudado.

Por último, las oficinas de Exit, la editorial, se convierten el sábado en librería pop-art. Descuentos entre el 20 y el 50 por ciento en sus ediciones (Alberto García-Alix, Rafael Navarro, Roland Fischer...) y números atrasados de sus revistas.

El lado luminoso de la web

A veces no es sólo una cuestión de tiempo (el que no tenemos para acercarnos a hacer las compras en un espacio físico). En ocasiones ocurre que la web es base de proyectos que no se podrían encontrar en otro lado. Es el caso de Gunter Gallery, la galería de obra gráfica on line que reúne a nombres esenciales del arte joven en España. Autores como Silvia Prada, Aitor Saraiba, Maíllo o Boamistura trabajan con series en exclusiva para esta plataforma, que además se caracterizan por su precio asequible (y así, por 90 euros, se puede contar con una obra artística de alguno de estos creadores).

Estas fechas son una buena excusa para acercarse a sus contenidos (rediseñados por Santiago Morilla), a los que se unen ahora los de autores como Javier Mariscal, Mikel Urmeneta, Miguel Ángel Martín, ATA, Miguel Brieva, Luis Pérez Calvo y Puño, mientras que viejos conocidos como Ricardo Cavolo o Carla Fuentes (Littleisdrawing) han preparado nuevas propuestas.

Aunque en estos momentos Art Deal Project ya cuenta con sede física en Barcelona (C/ Libertad, 44), esta firma nació en internet. Y su tienda on line puede ser una opción para hacer un regalo. Paulova y Julio Falagán recrean estos días en su sala su particular visión de los antiguos cuartos de maravillas. Y estos mismos artistas, junto a Patricio Cassinoni, Simona Rota, Rafael Ruiz, Rocío Verdejo o Gerard Calderon (entre muchos otros), se convierten en buenas opciones en las que bucear en su versión digital.

Ahora me ves, ahora no

Algo similar ocurre con me & the curiosity, la oficina de proyectos de Carmen Cruañas, que, inspirada en la filosofía pop-up, aparece y desaparece con exposiciones, intervenciones y eventos que no tienen un espacio físico estable, sino que emergen en distintos lugares, los que mejor se adapten a las necesidades de los artistas que los desarrollan. Su web es punto de encuentro de todos ellos, y espacio virtual en el que se documenta todo lo que ha generado hasta la fecha, así como también una tienda virtual desde la que dar visibilidad a los artistas y salida a sus trabajos más canónicos.

El que se adentre ahora en su site podrá conocer de primera mano la selección específica que se ha preparado de creadores como Andrea Gómez, Mike Swaney o Max-o-matic, con unos precios que oscilan (sin IVA) entre los 190 y los 1.800 euros.

Por último, no dejen de echar un vistazo a otra de estas iniciativas en la Red que están funcionando muy bien y que promocionan a los jóvenes creadores sin prejuicios, con obras seriadas y asequibles. Se trata de Atelier des Jeunes. La plataforma ya va por su tercera edición, en la que ha incluido a nombres como Borja Fernández, Elena Mompó y Leo Rydell Host. Tanto ellos, como los anteriores (hasta 30 artistas entre los que elegir), así como los invitados en proyectos comisariados, ofrecen sus propuestas a 150 euros.

De lo obvio a lo alternativo

Cualquier galería en cualquier ciudad estará dispuesta a recibirles estos días para convertir el arte en regalo navideño. Aunque hay algunas que organizan presentaciones especiales para estas fechas. Así, Windsor Kulturgintza, en Bilbao, llama a su colectiva Volvemos a montar el belén, y allí caben de «figuritas» desde Darío Villalba a Bene Bergado o Darío Urzay. Trama, en Barcelona, ha planeado un especial litomarket, para dar salida a su obra gráfica...

Otras firmas apuestan por los objetos de autor, a los que insuflan el aire de «regalo con encanto». En este nivel, son ya un clásico los photo-regalos de La Fábrica, que transforman la fotografía en algo accesible y punto de arranque de una posible colección con nombres para nada despreciables como los de Miguel Trillo, Alberto Schommer, Ramón Masats o la (no) Premio Nacional Colita. Las serigrafías que fueron portada para la publicación Eñe (en ediciones de 50 ejemplares), la revista Matador (70 euros), o estuches exclusivos con obras limitadas a 20 copias de Chema Madoz o Alberto García-Alix son otras posibilidades.

Platos y juguetes

Por su parte, Mondo Galería (Madrid) también invita a celebrar la Navidad desde la foto (formatos compactos para las «mondo ediciones» de Andrea Santolaya, Josephine Douet y César Ordóñez), mientras que Ivorypress se ha reservado los platos de porcelana diseñados por Damien Hirst (170 euros c/u) basados en su obra Beautiful, amore, gasp... o los juguetes constructivos de Antonio Serrano (79 euros).

Pero un regalo original, que empieza a ponerse de moda, es el de los paseos artísticos, una manera diferente de convertir a los neófitos en iniciados y, quién sabe, acabar inoculándoles el gusanillo del coleccionismo. La empresa Art Gallery Tour (encargada de las visitas guiadas en ferias como ARCO o Room Art Fair) cuenta con una SmartCard valorada en 60 euros y con validez para dos años. En ese tiempo, el beneficiario (solo o en compañía) podrá disfrutar de cuatro recorridos guiados por las galerías de la capital, podrá inscribirse con prioridad en los de ferias y contará con descuentos de un 10 por ciento en librerías especializadas y en servicios de asesoramiento en compras. Otra firma, New Art Gaze invita también a conocer el arte de Madrid, la arquitectura de Barcelona o la cultura del vino en La Rioja.