Sevilla
Arte y arquitectura, unidas a través de la obra de José Ramón Sierra
El artista ha presentado una exposición en el Colegio de Arquitectos de Sevilla con obras nuevas
La Semana de la Arquitectura ha reunido en Sevilla una serie de actividades que han arrancado con una exposición en el mismo Colegio de Arquitectos, de la mano de uno de sus mas prestigiosos colegiados, José Ramón Sierra (Olivares, Sevilla 1945).
Arquitecto y artista plástico, José Ramón Sierra restaurador de obras tan icónicas como el Monasterio de la Cartuja de Sevilla, es uno de los artistas que irrumpieron en la Sevilla de los 70 alrededor de la galería Juana de Aizpuru , junto a otros artistas y también arquitectos, como Gerardo Delgado y Juan Suárez y que se sitúa en la estética de la geometría.
La muestra, que reúne obras de pintura y escultura, recorre dos plantas del mencionado colegio sito en la plaza del Cristo de Burgos, y lleva el título, «Pinturas, casas, estatuas, ruinas y fibra óptica» , una declaración de intenciones de cómo se ha desarrollado la carrera de su autor en lo profesional, deambulando con éxito entre la arquitectura y el arte.
Muestra sobre la casa y la ruina
Esta exposición parte de un trabajo que ha realizado el artista sobre la casa y la ruina, «como una referencia lejana, son sugerencias en paralelo, pero sin la imagen en sí. Cuando el colegio me plantea esta exposición pensé que sería interesante que las piezas tuvieran alguna relación con el asunto de la arquitectura. Y eso se fue afianzando a lo largo del tiempo y me fuí en agosto a Sanlúcar, ya tenía tres cuadros nuevos hechos sobre este asunto, y un cuarto que terminé en el mes de agosto».
Confiesa el artista que la exposición no está pensada tal cual, «sino un poco como funcionan los museos que hacen exposiciones que relacionan distintas pinturas del mismo siglo pero trabajando sobre los fondos propios. Es decir, yo he organizado la exposición en un contexto y en relación con el resto de las seleccionadas, que es una idea interesante del museo moderno».
La muestra versa sobre el tema de la arquitectura apoyada en obras nuevas, cinco piezas nunca expuestas, y otras cinco piezas antiguas. El desafío era instalar la exposición de obra de arte en unos espacios «contaminados» por elementos externos. «Finalmente lo he hecho como si fuera una calle y tu vas paseando y vas encontrando edificios distintos y elementos urbanos».
Y para enlazar ambas salas el artista ha creado, de forma irónica, un elemento que llama la fibra óptica, «los que vivimos en Sevilla vemos las fachadas llenas de cables y yo he cogido una cinta de algodón y las he pintado a mano con unos brochazos negros enlazando las dos plantas por la escalera, para que las personas sepan que hay algo en al otra planta, pero sin flechas ni nada».
Para José Ramón Sierra, ambos mundos han ido parejos desde hace mucho tiempo, «no soy consciente desde cuando la arquitectura y el arte van en mi vida a la vez, y en esta exposición, tampoco. Pero sí me ha servido para pensar y reflexionar en mi obra de todos los tiempos, y qué presencia ha habido de temas arquitectónicos. Creo que desde muy antiguo, no podría poner una frontera para decir, desde aquí, no, ha sido algo que de forma natural se ha desarrollado a la par».
Diez pinturas y dos esculturas de gran formato conforman la muestra, «algunas de ellas estaban en mi estudio y venían de la exposición del CAAC (2015), y tal cual estaban embaladas las hemos traído. Era una sorpresa ver si funcionaban juntas , la verdad es que ha sido una apuesta a ciegas, pero al final ha salido bien. Yo estaba expectante, no sabía qué iba a pasar, y sólo he sabido si funcionaba en el momento de empezar a colgar. Ha sido incluso un descubrimiento», dice el pintor.
La muestra de José Ramón Sierra estará abierta al público hasta el próximo ocho de noviembre.
