La galería Alarcón-Criado se pone flamenca

«Sala de ensayo» es un proyecto de Pedro G. Romero que incluye bailaores, escritores y músicos

Diaa Homsy ensayando su farruca en la galería J. M. SERRANO

Marta Carrasco

El flamenco poco a poco va inundándolo todo como una estética contemporánea del siglo XXI. Esta vez lo ha hecho en la galería Alarcón-Criado , a través del proyecto titulado «Sala de Ensayo» de Pedro G. Romero

En lugar de obras de arte, la galería se ha convertido en un local de ensayo convirtiendo el espacio en un lugar para la experimentación y el aprendizaje del flamenco. Un tablao, espejos y unas banquetas como las de las antiguas tabernas, para los espectadores que quieran contemplar este singular ensayo que se ha programado en colaboración con Javiera de la Fuente, Marco de Ana y Editorial Athenaica. Acompañando esta experiencia obras de Romero como «Los mandamientos», que realizó junto a Israel Galván hace unos años, o «Los imagineros», pieza que siguen al pie de la letra las instrucciones que daba Juan El Camas cuando tomaba una foto de la Virgen del Rocío, la besaba, la rompía en cuatro o cinco pedazos y los repartía entre sus amigos para que los guardaran por siempre como un vínculo de por vida.

Desde el 13 de septiembre hasta el próximo 9 de noviembre, han participado en esta experiencia bailaores como Angeles Gabaldón, Belén Maya, Javiera de la Fuente , además de cantaores, guitarristas, escritores y bailarines de contemporáneo que han realizado ensayos y encuentros en común.

En escena una tarde el bailaor sirio, Diaa Homsy , apoyado en su proyecto por Marco de Ana, en una propuesta titulada la «Farruca. Sobremesa andaluza». Un dato más, este bailaor formado en danza contemporánea en su ciudad natal, Damasco, y en flamenco en Sevilla, realiza los ensayos preparatorios para presentarse al concurso «Arabs got talent», que tendrá lugar en Beirut, Líbano, «y lo haré en flamenco», dice.

«Es una experiencia increíble venir aquí, a una galería de arte, y ponerte a ensayar y que la gente se sienta libre de verte. Creo que esta forma de hacer las cosas une muchos aspectos del arte que hasta ahora iban por separado». La familia de este bailaor sirio tuvo que abandonar Damasco durante la guerra, «mis padres y mis hermanos están ahora están repartidos por Europa». Cada una de las sesiones se graba para conseguir un abundante archivo lleno de experiencias inusuales del mundo del flamenco y del arte, en un proyecto que se sitúa entre la performance y el encuentro flamenco mas natural.

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