Mikail Akar, un «mini Picasso» de siete años que está revolucionando el mundo del arte

Este pequeño de la ciudad alemana de Colonia vende sus pinturas por varios miles de euros

Mikail Akar, apodado el «mini Picasso» AFP

AFP

Con su jersey de rayas, su sonrisa sincera y su sueño de convertirse en futbolista, Mikail Akar se parece a cualquier niño de siete años. Sin embargo, este niño prodigio del expresionismo está revolucionando el mundo del arte.

Apodado el «mini Picasso» por los medios de comunicación alemanes, este pequeño de Colonia vende sus pinturas por varios miles de euros.

«Con solo siete años, ya se ha hecho un nombre en el mundo del arte. Hay interés por él en Alemania, Francia y Estados Unidos », indica su padre, Kerem Akar.

Akar, que se ha convertido también en su agente, explica que descubrió el don de su vástago por casualidad , tras regalarle al pequeño en su cuarto cumpleaños un lienzo y pinceles porque «ya tenía suficientes cochecitos y figuritas para jugar».

«Su primera pintura fue fantástica y, en un principio creí que había sido mi esposa quien la había pintado. Después pensé que podría ser una coincidencia, pero tras ver su segunda y su tercera piezas, estaba claro que tenía talento», continúa el progenitos.

Mikail Akar ha vendido una obra de su última colección por 11.000 euros en beneficio de la asociación de la asociación para niños patrocinada por Manuel Neuer, portero estrella del equipo de fútbol alemán Bayern de Múnich.

Sus pinturas de colores explosivos recuerdan el expresionismo abstracto del estadounidense Jackson Pollock , que es uno de sus ídolos, al igual que otros dos artistas que brillaron desde jóvenes: Jean-Michel Basquiat y Michael Jackson .

Pero el pequeño se enorgullece de haber desarrollado su propio estilo: aplica pintura en aerosol sobre el lienzo con los guantes de boxeo de su padre.

«No esperaba de un niño este equilibrio y esa armonía en la composición», afirmaba la fotógrafa Arina Daehnick durante una presentación de las obras de Mikail Akar en Berlín.

Diana Achtzig, directora de la galería de arte contemporáneo Achtzig en la capital alemana, manifestaba sentirse impresionada por «la imaginación y la variación» del pequeño. «Mientras tenga a alguien que lo apoye y que no lo explote -proseguía-, tiene un gran futuro por delante».

Por su parte, el joven artista afirma tener otros sueños : «Cuando sea mayor, quiero ser futbolista profesional» , indica, antes de detallar, muy emocionado, el relato de una reciente victoria 8-0 con su equipo escolar. «Pintar es bastante agotador para mí . A veces puede llevar mucho tiempo..., sobre todo con guantes de boxeo», admite.

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