Mosaico de las Musas, cuya inscripción pide que se barra con cuidado y desea buena suerte
Mosaico de las Musas, cuya inscripción pide que se barra con cuidado y desea buena suerte - ABC

Lusitania romana, en los confines del mundo conocido

Una exposición del Museo Arqueológico Nacional nos traslada las últimas investigaciones de una de las provincias romanas más desconocidas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un impresionante guerrero galaico recibe al visitante con su imponente presencia. Nunca antes había salido de Portugal porque es un «tesoro nacional». Esculpido en un bloque de granito de más de dos metros de altura, es una de las obras principales de la exposición inaugurada en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) que lleva por título «Lusitania romana, el origen de dos pueblos» y está organizada en colaboración con Acción Cultural Exterio AC/E y la dirección de Patrimonio de Portugal. Esa mirada de dos mil años, hoy gastada, vio llegar a los romanos al confín occidental de la Península Ibérica, dispuestos a combatir a los pueblos indígenas y también a explotar las riquezas de un territorio desconocido.

Guerrero lusitano, tesoro cultural porugués del Museo Nacional de Arqueología de Lisboa
Guerrero lusitano, tesoro cultural porugués del Museo Nacional de Arqueología de Lisboa

Entre las historias más singulares de la exposición destaca la de esta inscripción que nos habla de un regalo efectuado por un colono romano en el 16 a.

C. Tan solo nueve años después de la fundación de Augusta Emerita, cuando aún no hay provincia, esta pieza muestra el momento en el que está sucediendo la romanización del territorio. Cuenta que un ciudadano regala un reloj a los habitantes indígenas y con él la «hora oficial» del imperio. Además de estrechar lazos, el elemento tecnológico pasaba a presidir la vida pública. El colono se llama Quintos Tallius, hijo de Sexto, y según queda dicho en esta piedra «dio un reloj a los habitantes de Idanja a Velha. El lugar fue indicado por los magistrados Toutono, hijo de Arco; Malgeino, hijo de Manlio; Celtio, hijo de Arantonio; Amino, hijo de Acio, siendo cónsules Lucio Domicio Enobarbo y Publio Cornelio Escipión». Hombres que hicieron la lusitania romana, nombres que evocan todo un mundo. Además, la pieza, única en el mundo, se muestra junto a los restos de un reloj de sol pensado para Augusta Emerita, que está exactamente a 38º 55’ de latitud.

Ver los comentarios