Juan Giralt, en su estudio en 1995
Juan Giralt, en su estudio en 1995 - ABC

Juan Giralt, la pintura cocinada a fuego lento

El Museo Reina Sofía revisa el trabajo del artista, miembro de la Nueva Figuración Madrileña, en una retrospectiva

Madrid Actualizado: Guardar
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No fue uno de los protagonistas de la Historia del Arte español de la segunda mitad del siglo XX, sino un actor secundario, al margen, fuera del canon. Pero, como subraya el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, al igual que ocurre en el cine, los secundarios suelen jugar un papel igual o más importante que las figuras centrales. Es el caso del artista madrileño Juan Giralt (1940-2007), a quien el museo dedica una retrospectiva, comisariada por Carmen Giménez.

Un hombre fotografía una obra de Giralt en la muestra
Un hombre fotografía una obra de Giralt en la muestra - EFE

«Tiempo de vida»

Acudió ayer a la presentación Marcos Giralt Torrente, escritor y crítico literario, que lleva la creación en su ADN: es hijo de pintores, Juan Giralt y Marisa Torrente, y nieto de Gonzalo Torrente Ballester. Gracias a su labor detectivesca, y tirando de las agendas de su padre, ha podido reunir muchas de sus obras que hoy cuelgan en el Reina Sofía, dispersas por colecciones.

Destaca de él «su fortaleza, su determinación en seguir sintiéndose pintor, queriéndose pintor, cuando su trabajo apenas tenía eco». También, «su fidelidad sin amargura a sus convicciones estéticas que le hizo rehuir los atajos».

En 2010 publicó un conmovedor libro, tan intenso como catártico, sobre la muerte de su padre: «Tiempo de vida» (Anagrama), con el que ganó el Nacional de Narrativa. En realidad, es más una lección de vida que de muerte, pues aborda el tiempo que compartió con él cuando ya un cáncer le estaba consumiendo. Un hermoso retrato de un padre y un hijo que se reencuentran.

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