Atribuyen un Ecce homo de barro policromado al escultor barroco Nicolás de Bussy

Hasta ahora no se conocía ninguna obra suya realizada en esta técnica

Entrega del busto del Ecce Homo atribuido a Nicolás de Bussy Región de Murcia

ABC

Los técnicos del Centro de Restauración de la Región de Murcia han constatado la autoría de Nicolás de Bussy en un busto de Ecce homo de barro policromado, según anunció hoy la consejera de Cultura, Miriam Guardiola , durante la entrega de la obra, que ha sido limpiada e intervenida para garantizar su conservación, a la cofradía «Los Coloraos».

Aunque muchos relacionaban la pieza, de pequeño formato, con el taller de Nicolás de Bussy, era muy complicado determinar su origen sin contar con ningún tipo de documento que avalara su autoría, al igual que no eran determinantes sus características formales.

Según Guardiola, « se ha podido constatar que la pieza nació de las manos del genial escultor barroco gracias a un exhaustivo estudio, no solo estilístico y formal, sino también químico , que ha sido posible gracias a la tecnología de la que dispone este centro de restauración, que está considerado como uno de los mejores del país tanto por su equipamiento como por sus experimentados profesionales».

La titular de Cultura recordó que «desde el Gobierno regional estamos comprometidos con la recuperación y conservación de nuestro patrimonio y desde el Archivo General y este centro colaboramos con municipios e instituciones para acometer actuaciones de restauración o para fijar la autoría de una obra o su autenticidad, como ocurre también muy a menudo con piezas decomisadas por la Guardia Civil en diferentes operaciones».

Una pieza única

El informe del Centro de Restauración destaca de este busto su técnica y el material empleado: el barro cocido y policromado.

Hasta el momento, no se conocía ninguna obra o boceto de Nicolás de Bussy realizada en esta técnica .

La pieza representa la cabeza de un Ecce Homo y la parte superior de los hombros cubiertos por la clámide roja representada someramente a través de una banda roja sin modelar.

Se trata de una imagen de rostro ovalado, frente ligeramente abombada, boca entreabierta, cabellera en mechones rizados sobre los hombros y barba acabada en doble punta.

El rostro recuerda al Cristo del Pretorio , pero está alejado del desgarramiento expresivo y el patetismo de otras obras de De Bussy.

Misma química

Los recursos dramáticos habituales en la escultura del estrasburgués ceden aquí el paso a una suavidad más humana y menos efectista, aunque en la pieza se sigue apreciando la mano del maestro barroco del siglo XVII.

Además del análisis estilístico, se realizó uno químico para contrastarlo con los de obras de De Bussy : Microscopía óptica por reflexión y por transmisión con luz polarizada; espectroscopia IR por transformada de Fourier; microscopía electrónica de barrido y análisis elemental por Rayos X, y cromatografía en fase gaseosa para la determinación de sustancias lipófilas.

La información coincide, por lo que científicamente se puede concluir que el busto es obra de De Bussy.

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