ÁLvaro Siza (en el centro), durante el acto
ÁLvaro Siza (en el centro), durante el acto - EFE

Álvaro Siza, miembro de honor de la Academia Gallega de Bellas Artes

El arquitecto portugués es autor del Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) y la Facultad de Periodismo, ambos en Santiago

Santiago de Compostela Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El arquitecto portugués Álvaro Siza ha ingresado hoy en la Real Academia Galega de Belas Artes (RAGBA) como académico de honor. Durante un acto celebrado en el Museo de Bellas Artes de La Coruña, Siza (Matosinhos, Portugal, 1933), pronunció su discurso de ingreso basado en su proyecto para el pabellón del Instituto Berggruen de Los Ángeles (EE.UU.). Durante su exposición, el premio Pritzker empleó dibujos de su proceso creativo y maquetas de la obra y agradeció a la institución gallega este reconocimiento.

Siza, con una importante obra en Galicia, entre ella el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) y la Facultad de Periodismo, ambos en Santiago, destacó precisamente que fue la obra del museo gallego la que lo apartó de sus trabajos anteriores centrados en vivienda social en numerosas ciudades europeas.

«En Santiago de Compostela recibí la primera invitación para un programa diferente. El desarrollo del proyecto del museo me liberó de una supuesta condición de especialista en participación social», aseguró.

El académico de la sección de arquitectura Xosé Manuel Casabella López contestó al arquitecto portugués. «Álvaro Siza, arquitecto comprometido culturalmente con su tiempo, hombre sobrio, humilde y genial y, para muchos de nosotros, uno de los más interesantes creadores en el panorama actual de la arquitectura moderna. La vigencia de sus soluciones, el cuidado de los detalles de sus obras que, aunque parezca paradójico, están hechos para no ser vistos y su genialidad a la hora de idear volúmenes sencillos y singulares es algo que ha sido ampliamente reconocido por la crítica arquitectónica», destacó el académico gallega. En su intervención también destacó la capacidad de Siza para combinar «expresividad y conciencia social. Sus edificios quieren ser tranquilos y no solo generar lugares de reposo, sino ofrecer abrigo y ser un lugar de convivencia».

Ver los comentarios