Torres y rascacielos amenazan el París histórico

El Consejo de París –asamblea deliberante de la capital– ha aprobado con 81 votos a favor y 76 votos en contra la construcción al este de la ciudad se seis rascacielos que relanzan el «fantasma» bien real del «asesinato» de la ciudad histórica

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El Consejo de París –asamblea deliberante de la capital– ha aprobado con 81 votos a favor y 76 votos en contra la construcción al este de la ciudad se seis rascacielos que relanzan el «fantasma» bien real del «asesinato» de la ciudad histórica.

Socialistas, «macronistas» y comunistas votaron a favor de las torres y los rascacielos. Derecha, ecologistas y extrema izquierda votaron contra al último de unos proyectos que está modificando muy profundamente la fisonomía de París, potencialmente amenazada por una imprevisible metamorfosis urbana , social y cultural.

El más ilustre de los historiadores de la ciudad, Louis Chevalier , denunció en su día el « asesinato de París », iniciado, a su modo de ver, con la construcción del primer rascacielos parisino (la polémica Torre Montparnasse, víctima del amianto, hoy), la «reurbanización de dos barrios tradicionales» (los distritos XIV y XV) y la construcción de un nuevo París futurista, al oeste de la ciudad, el «barrio» de La Defensa, el mayor centro de negocios de Europa, un archipiélago de torres, rascacielos y edificios inspirados en el «modelo» Manhattan.

Varias décadas después de su construcción, La Defensa sigue siendo una «ciudad periférica», muy alejada del canon histórico de la ciudad tradicional, ajena a la cultura urbana fruto de muchos siglos de historia.

La construcción al este de París de las Torres de Bercy-Charenton , seis rascacielos, entre otros proyectos, en marcha, relanza el fantasma y la inquietud de una ciudad histórica cercada, acosada y finalmente «asesinada» a través de archipiélagos de rascacielos.

Al oeste de París, el proyecto de construcción de la Torre/rascacielos Triángulo lleva años envuelto en una nube tóxica de polémicas políticas.

Al sur de la capital, las Torres/rascacielos Dúo son una realidad emergente, junto a Chinatown-sur-Seine, el barrio chino de París, un archipiélago de torres «tradicionales» convertidas en ciudad étnica de nuevo cuño.

Al norte de la ciudad histórica, la Ciudad de la justicia, tendrá el edificio habitado más alto de París, un «muerto» monolítico que lleva años suscitando innumerables polémicas.

Frente a la Biblioteca Nacional François Mitterrand –otro «monstruo» cuya construcción estuvo acompañada de numerosas críticas de fondo y forma–, en la otra orilla del Sena, las torres/rascacielos los de Bercy-Charenton se han convertido en el indicio más elocuente de una «manhattanización» del París histórico.

Sin duda, torres y rascacielos comenzaron a construirse en la periferia urbana. Sin embargo, ese urbanismo también está transformando las redes de comunicación tradicionales. Cerradas al tráfico las vías rápidas de los muelles del Sena, las grandes arterias históricas, los grandes bulevares, incluso los Campos Elíseos , son víctimas indirectas del nuevo modelo urbanístico. Los rascacielos de La Defensa o el este de París todavía están «lejos» de la catedral de Notre Dame ; pero enrarecen el tráfico urbano indirectamente, creando problemas de nuevo tipo: el tráfico, los abastecimientos y la comunicación de los archipiélagos de las torres habitadas o por habitar hacen aflorar la ciudad del siglo XXI, muy alejada del París histórico.

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