Propuesta de una gran valla para proteger el Panteón del terrorismo y del vandalismo

La idea divide a los romanos: Una gran valla para evitar el vandalismo y proteger el Panteón, el más grandioso de los edificios de la Roma antigua y el más simbólico, junto al Coliseo, de la ciudad eterna. El deterioro que se registra en la capital italiana ha llevado a un alto dirigente del ministerio de Bienes Culturales a proponer una gran verja metálica que rodee al Panteón para preservarlo. «Son frecuentes los actos de vandalismo. Ante los ojos de todos son evidentes las condiciones actuales de masificación. Hay gente que acampa y duerme en el exterior. La estructura se encuentra en desorden. Estas son condiciones peligrosas incluso bajo el aspecto de la seguridad», escribe el director general de los Museos, Ugo Soragni, quien propone al ministro de Bienes Culturales cercar el monumento, único vestigio romano en permanecer casi intacto a lo largo de los siglos, respetado por los cristianos porque era dedicado a todos los dioses y luego convertido en iglesia.

Posibilidad de atentado

La propuesta tiene también en cuenta de forma especial la posibilidad de un atentado: «El monumento, entre los máximos símbolos de la cristiandad occidental, está totalmente expuesto al riesgo de atentados terroristas que se pueden efectuar fácilmente depositando, al interno del pórtico, artefactos explosivos”.

Contra la iniciativa del director general de Museos ha escrito ya dos artículos el «Corriere della Sera», subrayando que el Panteón debe permanecer vivo, sin verja, porque es un monumento único, como lo es Roma, ya que no existe en el mundo una capital con 2.500 años de historia. El «Corriere» da la razón al director general de Museos en su descripción sobre el deterioro que sufre el Panteón: Se organizan cenas y durante el día los turistas realizan sus picnic en los bajos muros que rodean el monumento, en la noche duermen los sin techo y el pórtico se utiliza para letrina. En la plaza frente al monumento inmigrantes venden sus mercancías –sobre todo bolsos con marcas falsificadas-, mientras falsos gladiadores y centuriones incordian a los turistas para sacarles unos euros por un selfie. Son escenas que no se ven en capitales que cuidan y tienen control de sus monumentos. El «Corriere» denuncia también esta situación lamentable, pero sugiere que la solución está no en la verja sino en el control por parte de la policía municipal, que a menudo está presente, pero se limita a mirar con aire cansado e indiferente a vendedores y gladiadores.-Polémica

Es curioso que frente a la dura posición que ha adoptado el «Corriere della Sera», calificando la idea de la verja como una locura burocrática, muchos de sus lectores la defienden como solución para proteger el Panteón,un monumento visitado cada año por más de seis millones y medio de personas.

La idea dará que hablar. Ya se propuso hace años e incluso se aprobó, realizando la estructura metálica, pero finalmente en el 2002 se desechó. Cabe recordar que hasta finales del siglo XIX los monumentos de la ciudad, incluso las fuentes, estaban cercados con una estructura metálica para impedir vandalismos nocturnos. El vandalismo, la barbarie y el terrorismo alentarán a que muchos, como ha hecho el director general de Museos, pidan, por seguridad, la vuelta de las verjas. Sería una pena que el Panteón, símbolo del inmenso patrimonio italiano y de su belleza, se tuviera que ver vallado, ante la falta de valores civiles para mantenerlo vivo, sin cercas, en contacto directo con millones de personas.