¿Por qué es necesario un Ministerio de Cultura independiente de Educación? (y IV)

Karmelo Iribarren, Manuel Vilas, Gabriela Ybarra, Javier Eduardo Benavides, Joaquín Moeckel, Javier Montes, Francesc Casadesús, José Manuel Ballester, Ferrán Barenblit y Daniel Guzmán reivindican un ministerio independiente

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  1. Karmelo Iribarren

    Karmelo IribarrenJosé Usoz

    Creo que, resumiendo, es necesario un Ministerio de cultura, porque es necesario que dos más dos sigan sumando cuatro.

  2. Manuel Vilas

    Manuel Vilas
    Manuel Vilas - Roldán Serrano

    Porque la cultura es una industria tan rentable como el turismo o la construcción o la ganadería o la pesca o la tecnología. Da mucho dinero y da puestos de trabajo. Verla como una enemiga es propia de mentes subdesarrolladas que nos abocan a la miseria

  3. Gabriela Ybarra

    Gabriela Ybarra
    Gabriela Ybarra - Ernesto Agudo

    Creo que es necesario sobre todo por su valor simbólico. En las últimas legislaturas se ha maltratado tanto a la cultura que la creación de un ministerio dedicado exclusivamente a promocionarla y a protegerla indicaría que hay voluntad de cambiar la tendencia. Además, un sillón para la cultura en el Consejo de Ministros ayudaría a reconocer su importancia y a visibilizar sus problemas. También creo que es fundamental que el equipo que lidere este ministerio (sea de la ideología que sea) no vea a los creadores o a las humanidades como enemigos. Esto último puede parecer obvio, pero el desprecio reciente del Gobierno a la filosofía y a las carreras de letras hacen que un ministro de Cultura comprometido sea más importante que nunca.

  4. Jorge Eduardo Benavides

    Jorge Eduardo Benavides
    Jorge Eduardo Benavides - De San Bernardo

    La cultura es el motor imprescindible para que una sociedad crezca cívicamente, pues todos nuestros valores se incardinan en ella y toda nuestra rica herencia merece una proyección eficaz y bien coordinada. Por lo tanto, se hace absolutamente necesario un ministerio potente que no desdibuje su accionar entre otras áreas, igualmente valiosas como el deporte y la educación, pero cuyos cauces discurren por otros derroteros.

  5. Joaquín Moeckel

    Joaquín Moeckel
    Joaquín Moeckel - Rocío Ruiz

    Me consta que el Ministro no es muy partidario de separar ministerios, quizás yo tampoco, pues en tiempos de Franco existían un ministro de Tierra, otro de Marina y otro del Aire, hoy todos integrados en un solo Ministerio de Defensa. Pero no estaría mal tener las cosas del arte y la cultura aparte, lo afirmo no por estas últimas sino porque la educación y la ciencia son tan importantes que ellas solas merecen un Ministerio propio. Un pueblo educado bien será culto sin duda.

  6. Javier Montes

    Javier Montes
    Javier Montes - ABC

    Porque aparte de consideraciones éticas es también una industria y un sector productivo y laboral muy importante, con sus propios problemas y necesidades específicos. Como la Agricultura, la Pesca o la Industria: a ver si así le entra en la mollera a algunos...

  7. Francesc Casadesús

    Francesc Casadesús
    Francesc Casadesús - Amelia Luz

    Defiendo la cultura como uno de los pilares del Estado del bienestar y sobretodo como uno de los requisitos para el desarrollo sostenible de una sociedad además del factor económico, el equilibrio social y la integridad ambiental. La Cultura tiene que ser invitada a la mesa de los grandes debates y las decisiones públicas que nos afectan porque nos hace agentes activos, nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y por lo tanto nuestra libertad de elección. Somos responsables de dejar este legado para las próximas generaciones

  8. José Manuel Ballester

    José Manuel Ballester
    José Manuel Ballester - José María Barroso

    La pregunta es por qué dejó de haber un Ministerio dedicado únicamente a la Cultura. Un Ministerio como el actual no ha sabido abordar aspectos tan importantes como los que requieren las tres actividades que acoge, y no por el hecho de que no tengan y compartan algunos aspectos importantes como podrían compartir también con otros ministerios, ya que entre todos se conforma «el collar» de nuestra sociedad.

    Tengo grandes razones para demostrar que la Cultura es imprescindible y de gran utilidad para cualquier sociedad. No conozco ninguna civilización que se halla desarrollado sin manifestaciones culturales que le dieran una identidad , una razón de ser. Es más, todas las civilizaciones han manifestado su decadencia y su posterior desaparición coincidiendo con su deterioro y declive cultural.

    Si la cultura se abandona a su suerte porque la política decide no apostar por ella, ésta encontrará sus propios recursos para sobrevivir, pero sería una gran irresponsabilidad privar al ciudadano de ese derecho. Hagamos un ejercicio muy sencillo: probemos durante unos días y pensemos en todo aquello que no tendríamos si decidimos prescindir de los acontecimientos culturales que encontremos a nuestro paso.

    Tendríamos una realidad empobrecida y de tal manera limitada, restringida , tan pobre tan triste y me atrevería a decir tan Insolidaria que nos sorprendería. A veces, lo que se manifiesta como inmaterial e intangible, incluso irracional, resulta ser esencial . Aunque , si no se aplican políticas inteligentes, da igual que haya uno o muchos ministerios.

    E más D más I más D es igual a C

  9. Ferran Barenblit

    Ferran Barenblit
    Ferran Barenblit - ABC

    Es imprescindible. El futuro presidente del Gobierno debe demostrar que la cultura está entre sus máximas prioridades, un derecho de la ciudadanía y un catalizador del progreso social que le hace merecedor del nivel de representatividad política más elevada. Es, además, un mensaje para que el resto de administraciones públicas actúen de forma similar.

  10. Daniel Guzmán

    Daniel Guzmán
    Daniel Guzmán - Ernesto Agudo

    Es absolutamente necesario e indispensable. La cultura es un derecho fundamental del ser humano y el estado tiene la obligación de articular, facilitar y garantizar los mecanismos de acceso a la cultura a todos sus ciudadanos. Sin cultura no hay libertad ni futuro. Representa la identidad de un país, desarrolla el pensamiento crítico del individuo y mejora la convivencia del ser humano. En tanto en cuanto la cultura no tenga un ministerio independiente su capacidad de acción se reduce y merma de forma clara. Concretamente, el cine debe de tener un ministerio independiente que garantice la excepción cultural y la libertad de expresión de los creadores. No puede depender, directamente, de los presupuestos generales del Estado ni de Hacienda. De este modo, no podrá ser instrumentalizado por ningún gobierno según su ideología ni se podrá impedir el desarrollo de esta industria cultural. En países con mayor desarrollo cultural y cinematográfico (Francia, Alemania, Noruega, Estados Unidos, etcétera) el cine es un asunto de Estado, independiente del poder político.

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