Dos de las tres tumbas halladas
Dos de las tres tumbas halladas - INRAP

Hallan las primeras tumbas musulmanas medievales en Francia

Las sepulturas prueban la presencia de las primeras comunidades musulmanas en el sur del país en el siglo VIII d.C.

Los esqueletos descubiertos en Nimes pertenecían a bereberes integrados en el ejército Omeya durante la expansión árabe

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Investigadores franceses han publicado un estudio basado en análisis arqueológicos, antropológicos y genéticos de varias tumbas en Nimes que prueba que la presencia de las primeras comunidades musulmanas en el sur de Francia se remonta al siglo VIII d.C.

«Se sabía que los musulmanes llegaron a Francia en el siglo VIII pero hasta ahora no había ninguna prueba material de su paso», explica a la AFP el antropólogo Yves Gleize, del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas de Francia (Inrap), principal autor del estudio realizado junto con expertos de la Universidad de Burdeos y publicado en la revista « Plos One».

Se habían hallado algunas monedas y fragmentos de cerámica, señales de intercambios comerciales, pero nada más, continúa el experto.

Si bien «la presencia de musulmanes en la temprana Edad Media en la Península Ibérica está bien documentada», continúa el experto, los científicos tenían menos evidencias de la expansión musulmana por el norte de los Pirineos.

Los autores defienden la tesis de que los esqueletos analizados pertenecieron a bereberes que formaron parte del ejército omeya durante la expansión árabe en el norte de África en el siglo VIII.

Su estudio se centra solo en tres tumbas, pero a pesar de lo reducido de la muestra creen que se puede establecer que ya en la Alta Edad Media había musulmanes viviendo en Francia.

Orientados hacia La Meca

Los investigadores estudiaron específicamente las prácticas funerarias del yacimiento y el ADN de los esqueletos, con lo que lograron precisar su sexo y edad. «Los autores han encontrado que los entierros parecen seguir ritos islámicos, incluyendo la colocación del cuerpo y la cabeza orientados hacia La Meca. También han hallado evidencias genéticas que indican que su linaje paterno podría tener ancestros en el norte de África», indica la revista.

A ello se suman las pruebas de radiocarbono, que indican que los esqueletos pertenecerían a personas que vivieron entre los siglos VII y IX.

«El conjunto de análisis arqueológicos, antropológicos y genéticos de las tres tumbas de Nimes aporta evidencia de ritos funerarios relacionados con la presencia musulmana en el siglo VIII en el sur de Francia», señaló Yves Gleize.

Sin embargo, resulta imposible determinar el tamaño de estas comunidades de cuya presencia en Nimes entre los años 719 y 752 se sabía por antiguos textos.

Los musulmanes no se quedaron mucho tiempo. Carlos Martel tomó el control de la ciudad en el año 737, cinco años después de la victoria decisiva de Poitiers contra los sarracenos, destruyéndola para castigar a la población por haber aceptado la protección musulmana, suponen los antropólogos.

Señal de una posible coexistencia de musulmanes con la población autóctona es que las tres tumbas se encuentran relativamente cerca de sepulturas cristianas. Y todas, en el interior de una muralla romana que delimitaba una comunidad urbana, precisan los investigadores.

Muchos historiadores han avanzado la hipótesis de que en Narbonne, que estuvo durante un tiempo bajo dominación musulmana en los inicios de la Edad Media, las poblaciones locales pudieron aceptar una especie de protección para preservar sus leyes y sus tradiciones.

El hallazgo de las sepulturas de Nimes parece confirmar esta hipótesis de una relación más compleja entre las comunidades musulmana y cristiana en los inicios de la Edad Media, estimaYves Gleize.

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