Thomas Venning examina la chaqueta de Einstein
Thomas Venning examina la chaqueta de Einstein - CHRISTIE'S

La chaqueta de Einstein, que aún conserva su olor, a subasta

La casa británica Christie's anuncia un lote con varios objetos significativos del científico

Madrid Actualizado: Guardar
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¿Se imagina tener en casa la chaqueta de cuero de Albert Einstein? La casa Christie's la saca a subasta por un precio de salida de entre 40 y 60.000 libras. Un objeto que se ha colado en la próxima subasta de libros y manuscritos del 13 de julio, y que, según dicen, todavía huele al Nobel de física.

«La chaqueta aparece en varias fotografías de Einstein, hechas en el apogeo de su fama a mitad de los años 30», según el especialista Thomas Venning. En una de ellas se ve al científico llevándola a su llegada a las Bahamas.

Son fotos que se tomaron poco después de que Einstein pidiera la residencia permanente en Estados Unidos, después de dejar la alemania nazi en 1933.

«Esta chaqueta parece capturar el humor de Einstein mientras se embarca en una nueva vida en Estados Unidos. Era de Levi Strauss, y tiene un aire particularmente americano», continua Venning.

Albert Einstein con su chaqueta de cuero en 1938
Albert Einstein con su chaqueta de cuero en 1938 - University of New Hampshire

Durante muchos años, la chaqueta envejeció visiblemente. «Einstein la llevaba todo el tiempo, un hecho mencionado en las memorias de su compañero científico Leopold Infeld, quien trabajó con él en Princeton. Infeld explicó que Einstein no quería gastar demasiado, el pelo largo reducía la necesidad de un barbero al mínimo, y escribió: "una chaqueta de cuero solventó el problema de tener un abrigo durante años"», comenta Venning.

De hecho, Einsten llevó la chaqueta tan a menudo que, décadas después, todavía mantiene su olor. Venning asegura que Einstein era un «incesante fumador en pipa» y que, «60 años después de su muerte, todavía huele a humo».

Pasó directamente de Einsten al presente propietario, y se subasta junto al reloj de bolsillo del científico y bloques de construcción de juguete de su niñez. «Sabemos que Einstein jugó con esta especie de juguete, que es un predecesor de Lego, y es maravilloso pensar en el científico jugando y ya de pequeño resolviendo cosas» dice Venning.

Al igual que la chaqueta, el reloj de Einsten es sencillo, y evoca una época muy diferente de su vida. «Está datado alrededor de 1900, cuando todavía era un completo desconocido», explica Venning. Era un recién graduado de 21 años que acababa de publicar su primer estudio, una teoría sobre fuerzas intermoleculares que después describió como «inservible».

«Einstein llevó este reloj mientras trabajó como examinador de patentes en Suiza, antes de que tuviera una idea que cambiaría el mundo». Es, según Venning, «un objeto increíblemente emblemático de un físico cuyo trabajo sobre el tiempo eventualmente se convertiría en la teoría de la relatividad».

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