Los arqueólogos vuelven a buscar la «Colonia Perdida» de Estados Unidos
Un equipo de especialistas excavaran este otoño en la zona en la que estaba ubicado el asentamiento de Roanoke
Con el descubrimiento de América en 1492 el mundo cambió para siempre. No fueron pocos los europeos que vieron en esta nueva tierra una promesa . Una oportunidad de empezar de cero y medrar en la vida lejos de la estratificada sociedad del Viejo Continente. Precisamente, esa «búsqueda del dorado» fue la que llevó en 1587 a más de 100 hombres, mujeres y niños a cruzar el Atlántico para asentarse en una pequeña isla ubicada en la actual Carolina del Norte: Roanoke .
Lo que vino después parece salido de la mente de la escritora Agatha Christie. John White , el hombre que estaba al mando de la expedición, tuvo que volver a Inglaterra al poco tiempo para conseguir suministros que ayudasen a consolidar el nuevo asentamiento. Sin embargo, cuando White pisó de nuevo Roanoke, el 15 de agosto 1591, no encontró ni un alma en la recién creada población. Nació entonces el mito de la «Colonia Perdida». Uno de los mayores misterios de la historia estadounidense, al que ahora un grupo de arqueólogos quieren dar respuesta buscando los restos de la desaparecida población este otoño. «Creo firmemente que nuestro programa de excavación proporcionará respuestas a las preguntas inquietantes que el trabajo de campo pasado nos ha dejado», dice el vicepresidente de investigación de la Fundación First Colony, el arqueólogo Eric Klingelhofer, en unas declaraciones recogidas por Science Careers.
Klingelhofer confía en que esta excavaciones sean más exitosas que las que se han llevado a cabo anteriormente en la zona. Hasta la fecha en el terreno en el que estaba ubicado Roanoke únicamente se han encontrado un pequeño taller y un fuerte de tierra . Pero estos, según algunos estudios, podrían haber sido construidos después de 1587. Con esta investigación, además de encontrar restos de la « Colonia Perdida », se pretende arrojar algo de luz sobre cuál fue la suerte de sus más de 100 habitantes. La teoría más extendida al respecto explica que todos fueron capturados o asesinados por los nativos de la zona. Hay otras versiones menos populares, como que los colonos trataron de regresar a Inglaterra y perecieron por el camino; o que soldados españoles descubrieron el asentamiento y lo destruyeron.
Los arqueólogos comenzarán su trabajo el próximo mes de septiembre. Primero excavarán en la zona del taller con el fin de conocer su tamaño y diseño original. Después, ya en octubre, tienen pensado buscar restos en los acantilados que dibujan el contorno de la isla y que se encuentran próximos a la «Colonia Perdida». Los trabajos arqueológicos llevados a cabo en la zona anteriormente, que se han dilatado en el tiempo más de un siglo, han permitido que los especialistas puedan descartar varias áreas cercanas al asentamiento. Por otro lado, Klingelhofer y el resto del equipo están buscando más sitios para continuar excavando en 2019.
La subida del mar
A pesar de las esperanzas depositadas en este nuevo proyecto, las posibilidades de que se encuentre alguna evidencia que arroje luz sobre la suerte que corrió Roanoke no son demasiado altas. Según el geólogo de la Universidad de Carolina del Norte J. P. Walsh, unos estudios recientes sugieren que la subida del nivel del mar habría anegado hace un par de siglos la zona donde se encontraba la «Colonia Perdida». Y es que en un reciente trabajo de investigación se descubrieron «aguas peligrosamente poco profundas» cerca de donde se cree que estaba el asentamiento. Klingelhofer, por su parte, rechaza esta teoría : «es más probable que la pérdida de tierra tuviese lugar durante la Edad de Hielo».
El arqueólogo Guy Prentice está de acuerdo con el vicepresidente de investigación de la Fundación First Colony. «Si nos fijamos en los mapas del siglo XVIII, la geografía de la isla no ha cambiado mucho. Simplemente, no creo que se haya perdido bajo el mar un porcentaje elevado de tierra», explica Prentice.
Sea como fuere, los expertos coinciden en que es posible que todavía permanezcan enterrados restos de la «Colonia Perdida». Por ello es necesario llevar a cabo las excavaciones pertinentes lo antes posible, ya que la progresiva subida del nivel del mar amenaza con borrar del mapa lo que pueda quedar de la que fue la primera colonia británica en el Nuevo Mundo .
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