Aniversario de la devolución del tesoro de Sijena: el Museo de Lérida revive una noche «traumática» y «oscura»

Ocurrió hace un año, en una de las primeras consecuencias palpables de la aplicación del artículo 155, pero esta misma semana, coincidiendo con el primer aniversario de la salida de 44 piezas rumbo al Monasterio de Villanueva de Sijena , el Museo de Lérida ha querido revivir con un intenso programa de actos lo que el presidente de la Generalitat, Quim Torra , no ha dudado en calificar de «expolio cultural en una noche oscura y dolorosa».

Así, mientras el Gobierno aragonés imprimía un poco de épica al retorno de bienes tan preciados como las cajas sepulcrales de tres prioras del siglo XV o los altorrelieves de alabastro del escultor francés Gabriel Joly , celebrando la reunión del Ejecutivo autonómico del pasado martes en la sala capitular del monasterio oscense, el ejecutivo de Torra hacía lo propio trasladándose a Lérida para participar, entre otros actos, en la presentación de « Operació Trasllat. Art de Sixena ». Ahí estaban la consellera de Cultura, Laura Borràs , y el propio Torra, evocando las 14 horas que duró el dispositivo policial, desde la llegada de la comitiva judicial pasando por el embalaje de las piezas y la salida del camión rumbo a Aragón.

«Habrá gente que se ría por el hecho de que llorásemos por unas obras de arte, pero si se ríen es que es gente insensible. El momento fue muy duro, fue traumático para los trabajadores del museo y para quienes nos acompañaban aquella noche. Vivimos una experiencia muy bestia», recordó la historiadora Marga del Campo , responsable de comunicación del museo y autora de los textos del libro. «Todos los que estábamos aquí hace un año sabíamos que el país se jugaba alguna cosa: su cultura, esencial para edificar la república catalana», añadió Torra. Borràs, por su parte, no dudó en calificar la operación de «implacable y poco respetuosa », en clara alusión a las palabras del presidente de Aragón, Javier Lambán , para quien la entrada de la Guardia Civil en el museo ilerdense fue «impecable y respetuosa». Frente al museo, y como ya ocurriera hace un año, la Plataforma de Entidades Culturales de Lérida reclamó la devolución de las obras con la lectura de un manifiesto.

Ni siquiera la edición del libro que rememora aquella noche ha estado exenta de polémica . Y no solo porque se cuestione un traslado que se califica de insólito y precipitado y se diga que se quiso hacer en 14 horas lo que hubiese necesitado, como mínimo, de tres días, sino, sobre todo, por las instantáneas que acompañan al libro y con las que el fotógrafo Jordi V. Pou documentó todo el proceso. El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena intentó evitar la difusión de las mismas alegando que no tenían permiso judicial, pero el juzgado número 1 de Huesca rechazó la solicitud de incautación y destrucción entendiendo que el Museo estaba legitimado como gestor del espacio.