Disney, además, mantenía una buena relación con el director de la agencia
Disney, además, mantenía una buena relación con el director de la agencia - Archivo ABC
Segunda Guerra Mundial

Disney «vendió» a un empleado al FBI acusándolo falsamente de ser un espía comunista

Nuevos documentos confirman que el dibujante fue un confidente de la agencia y ofreció mejorar su imagen mediante una serie de televisión

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Para los más pequeños, el nombre de Walt Disney siempre estará asociado a los dibujos animados que ven felizmente casi todos los días. Sin embargo, una serie de documentos desvelados por la organización estadounidense « MuckRock» acaba de desvelar que esta celebridad de la pequeña y la gran pantalla también «vendió» a uno de sus trabajadores al FBI acusándolo falsamente de ser un espía comunista. La razón, según se explica en los informes, es que el empleado había participado (y presuntamente organizado) una huelga en 1941.

Los informes afirman a su vez que el dibujante mantuvo una estrecha relación con la agencia durante la década de los 50, llegó a ofrecer al FBI el uso totalmente gratuito de Disneyland

para sus empleados y, finalmente, propuso utilizar a personajes como el club de Mickey Mouse para promover la buena imagen de los agentes entre la población. Todo ello encaja perfectamente con la mentalidad anticomunista de Disney, una faceta de su personalidad que ya era conocida desde hace años.

La traición a un empleado

Tal y como puede verse en los documentos, Disney fue durante años un confidente del FBI que traicionaba a sus empleados y los vendía a la agencia en el marco de la «caza de brujas» que se desarrolló en Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial contra los espías rusos. Entre ellos, el caso más llamativo fue el de uno de los obreros de la fábrica del dibujante que fue arrestado por los agentes estatales después de que su jefe afirmase que era comunista porque no era seguidor de ninguna religión y solía acudir al Teatro de Arte de Moscú.

También destaca el caso de David Hilberman, un trabajador que, en 1941 (en plena Segunda Guerra Mundial) fue acusado de organizar una huelga con tintes comunistas en la empresa Disney. Concretamente, este norteamericano fue denunciado ante el Comité de Actividades Antiamericanas, el cual no se caracterizaba por su sutileza a la hora de investigar la posible relación de una persona con Stalin.

Una estrecha relación

Después de varios de estos chivatazos, en 1947 la relación entre Disney y el director del FBI, J. Edgar Hoover se hizo sumamente estrecha. Al final, ambos llegaron a ser tan cercanos que el dibujante le ofreció a su nuevo amigo la posibilidad de que todos los miembros de su agencia utilizaran gratuitamente Disneyland cuando lo deseasen. «El señor Disney ha ofrecido al representante de esta oficina el acceso competo a las instalaciones tanto para fines profesionales y lúdicos», determina uno de los informes.

Disney también se ofreció a realizar una serie de capítulos en 1958 para mejorar la imagen del FBI mediante el « Mickey Mouse Club», un programa para niños elaborado por su productora. En principio, pretendía hacer tres capítulos. En el primero, un pequeño «detective» de 13 años (Dick Metzger) entraría en las dependencias de la agencia para conocer a su director y mostrar como los agentes hacían prácticas de tiro contra un blanco con la cara de Billy el Niño. En el resto, se planteó también enseñar como se manejaba una pistola o las técnicas de combate cuerpo a cuerpo usadas por los federales. No obstante, Hoover se negó. Aunque no por fata de ganas del dibujante.

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