Instantánea de uno de los puntos de la exposición «En tránsito», en el IVAM de Valencia
Instantánea de uno de los puntos de la exposición «En tránsito», en el IVAM de Valencia
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José Miguel G. Cortés: nuevos tiempos para el IVAM

El IVAM de José Miguel G. Cortés se presenta de forma oficial con «En tránsito». Una mirada histórica, pero también estética –y sobre todo ética– a los fondos de su colección

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Nuevos tiempos para el museo puntero de Valencia, y que durante muchos años también lo fue de España e, incluso, allende nuestras fronteras. La nueva dirección del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), con José Miguel García Cortés a la cabeza, ha sido rauda en tomar decisiones y, sobre todo, en poner en marcha una programación que le dé alas para recuperar el vuelo... Ave Fénix. En fin, todo lo que fue y lo que aún puede volver a ser.

La cita que abre este ciclo lleva por título En tránsito. No se trata de un encabezamiento sin más. Todo es intencionado. Las lecturas son dobles. Por un lado, se ha tomado un ejercicio curatorial y discursivo acorde con lo que han sido otros trabajos de Cortés (no en vano, es el co-comisario de la muestra junto a Álvaro de los Ángeles).

En un ejercicio de estética (de ética) se ha bajado a los infiernos de los almacenes

En segunda instancia, es una presentación o carta de intenciones: estamos donde estamos por causas ajenas a nuestra voluntad, pero hemos echado a andar. El camino es largo y tortuoso pero, como dijo el poeta, «se hace camino al andar».

En la primera página de la revista-catálago que se ha editado para la ocasión queda explicado: «Estamos en tránsito, iniciamos nueva etapa diferente en el IVAM, una época abierta a nuevos paisajes, identidades, posibilidades y experiencias. Un camino en el que no sobra nadie, ni en el que nadie debe sentirse excluido. Un recorrido para sumar, añadir y potenciar actitudes y comportamientos críticos y no conformistas».

A modo de rieles

En tránsito estamos, y esta pequeña exposición es un regocijo para todos. Empieza bien la andadura porque en un ejercicio de estética (entendida como ética) se ha bajado a los infiernos de los almacenes para descubrir y rescatar obras, cuyo valor no tiene precio y cuya intrahistoria dentro de esas naves es un buen reflejo de lo acaecido en este museo en los últimos tiempos. Perdidas, olvidadas, abandonadas, cuasi-destruidas... No hablamos de ninguna tontería cuando de Richard Serra o de Gary Hill se trata. Del primero, se ha rescatado e instalado en la esplanada de entrada al museo una escultura de acero de los años setenta compuesta por cuatro semicírculos, dos de ellos soterrados. A modo de rieles de una vía que se abre y se cierra en sí misma. Otra metáfora para tener en cuenta. Del segundo, una de sus características vídeo-instalaciones que ya casi parece una pieza arqueológica por el tipo de monitores y de tecnología que emplea, y cuya restauración, dado el estado en el que se encontraba, ha resultado más que compleja.

57 piezas sacadas de los fondos ponen sobre el tapete una suculenta carta

Estas serían dos de las obras estrella, que da gusto contemplar de nuevo expuestas en el museo; pero el deleite sigue con la maravillosa escultura de Bruce Nauman (Model for Tunnels) que introduce el segundo apartado, Mutaciones. Sus vigas entrelazadas entre el yeso componen una de las mejores obras de Nauman vistas por estos lares museísticos. Un clásico de las últimas décadas. Un «piezón» dicho a las bravas que no se entiende cómo ha estado perdido en oscuras naves y no se ha «lucido» más en exposiciones varias. Aquí, dialoga con una «rescatada» Ángeles Marco, Juan Muñoz, Yturralde, Charles Simmons, Nacho Criado y Cristina Iglesias. Antes de llegar a este momento habremos de pasar por Buceando entre los escombros, un buen comienzo. Escombros ha habido que retirar y escombros vamos a ver ante nuestros ojos, como las proyecciones de Gordon Matta-Clark, las fotos de Herbert List y Robert Smithson o la escultura de Reiner Ruthenbeck, expuesta ante nuestro paso.

Cartografías es el tercer escalón con el citado Gary Hill (soberbio) dominando la sala, Dara Birnbaum, Kuitca, Richard Hamilton, Arnulf Reiner, Cindy Sherman, Hamish Fulton... En total, son 57 piezas sacadas de los fondos del IVAM que ponen sobre el tapete una suculenta carta de intenciones: un ejercicio de estética que tiene que ver mucho con la ética. El programa no ha hecho más que comenzar. Seguirán Renau y Martha Rosler (Tristes armas), Francesc Ruis, las vanguardias históricas en la colección del IVAM, Bruce Nauman y Boltanski. Buen apetito.

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