En estas fechas en las que las altas temperaturas alcanzan los niveles más altos el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta. Especialmente vulnerables son la población infantil y de la tercera edad, así como enfermos crónicos, aunque si se dan las condiciones, cualquiera puede estar expuesto a sufrirlo. Así, son vulnerables los deportistas que entrenan o compiten con altas temperaturas o los trabajadores sometidos a una actividad física al aire libre en horas de intenso calor (obreros de la construcción, topógrafos, ciclistas, corredores, etc.)
Los síntomas de un golpe de calor son muy claros: aumenta notablemente la temperatura corporal (hasta 40º) y el cuerpo es incapaz de refrigerarse a través del sudor o la respiración; se seca la boca y la piel; nos duele la cabeza; notamos una sed intensa, cierto mareo, cansancio y desorientación, además de abundante sudor. Cuando el golpe de calor es especialmente grave además podemos llegar a tener calambres, náuseas o vómitos.
Para evitar poner en riesgo nuestra salud cuando se avecina una ola de calor, es necesario tomar medidas como las que te proponemos:
– Evita el sol en las horas centrales del día: entre las 12:00 y las 17:00 es preferible permanecer en un espacio climatizado o, al menos a la sombra.
– Evita la exposición al sol de los niños menores de 3 años, así como de los ancianos y los enfermos crónicos.
– Nunca te duermas tomando el sol: especialmente entre las horas más intensas de sol.
– Viste ropa ligera y que transpire para que el cuerpo se vaya refrigerando.
– Protégete del sol con gorras, gafas de sol, camisetas y demás prendas que impidan el impacto directo del sol en el cuerpo.
– Consume agua frecuentemente: refréscate antes de notar la sed y evita las comidas que la favorezcan así como las bebidas alcohólicas.
– Evita hacer turismo en los días de ola de calor, especialmente en las horas más críticas. Programa tus visitas para las primeras o las últimas horas del día.
– Evita hacer esfuerzos físicos, ya sean relacionados con el deporte o el trabajo, en las horas de más calor.
– Evita permanecer en un coche sin aire acondicionado durante las horas críticas del día. Pon especial precaución en este caso con niños y ancianos.
¿Qué hacer en caso de golpe de calor?
El golpe de calor suele afectar hasta 48 horas después de la exposición al calor. En caso de detectar que alguien padece los síntomas de un golpe de calor, lo primero que debes hacer es poner a esa persona a la sombra y tratar de bajar la temperatura de su cuerpo de forma paulatina, por ejemplo, con un baño de agua tibia y unos sorbos de agua. En caso de estar inconsciente llama a los servicios de emergencia y sigue sus instrucciones.
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