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Cómo ahorrar tiempo en la limpieza del hogar

25/04/2016
Cómo ahorrar tiempo en la limpieza del hogar

No cabe duda de que la limpieza del hogar es una tarea ineludible, pero eso no significa que debamos dedicarle todo nuestro tiempo libre. Para racionalizar el tiempo que dedicamos a la limpieza del hogar, te proponemos la premisa de «limpiar solo lo que esté sucio» en el día a día y reservar las limpiezas a fondo para uno o dos días al mes (dependiendo de cuántas personas vivan en casa, por ejemplo).

Esto incluye la limpieza y desinfección de los objetos y rincones que tienden a acumular mayor número de bacterias y polvo:

Cocina

La cocina es una de las fuentes principales de gérmenes y bacterias en el hogar. Pero nadie tiene tiempo para limpiar a fondo cada día esta estancia, así que lo ideal es centrarse en las zonas y objetos que más gérmenes acumulan. Normalmente son el fregadero, las bayetas y estropajos, las tablas de cortar y la basura. Cuando no tengas mucho tiempo para la limpieza, ordena la cocina (lo sucio, al lavaplatos y la pila, vacía) y limpia estos elementos.

Para desinfectar las tablas de cortar, vierte sobre ellas una solución de agua con unas gotas de lejía y deja que la solución repose unos minutos mientras repasas el fregadero. Para ello, usa un producto desinfectante, eliminando restos de comida en caso de que los haya. Después, limpia el cubo de la basura, desinfectándolo por dentro y por fuera. Para ello, cierra previamente la bolsa de basura que estés usando y tírala. A continuación, enjuaga las tablas de cortar y sécalas.

Por último, termina esta limpieza express de la cocina repasando y secando las encimeras con las bayetas, tras lo cual deberás desinfectarlas en el microondas. Para ello, mételas junto a los estropajos usados en un bol grande con agua y programa tres minutos en el microondas.

Baños

A la hora de ahorrar tiempo en la limpieza del baño, céntrate en los focos que necesitan desinfección frecuente: el inodoro, la bañera y las toallas.

En cuanto a los baños, lo primero que debes hacer es ventilar generosamente para evitar la acumulación de humedad. Retira las toallas usadas ya que probablemente acumulen más bacterias que el resto de objetos de esta estancia. Desinfecta con lejía o algún producto desinfectante el inodoro y la bañera, dejando que el producto actúe durante unos minutos. Mientras, repasa los lavabos, si es necesario, con una bayeta seca y un multiusos con poder desinfectante.

Para terminar, dedica un par de minutos a fregar el suelo, donde es fácil que se acumulen gran cantidad de bacterias, especialmente si tu baño tiende a concentrar grandes niveles de humedad. Para no tener que desinfectar por completo todo el baño cada vez que toque limpieza, mantén la tapa del inodoro siempre bajada y la ventana abierta para que no haya humedad en el ambiente.

Salón

A la hora de limpiar el salón, céntrate también en los lugares que más bacterias pueden acumular: las alfombras. Pasa la aspiradora, como mínimo, una vez por semana para retirar polvo, cabellos y fibras. Pasa también una bayeta húmeda de microfibra por los muebles, en los lugares donde el polvo sea más visible, y olvídate de andar moviendo libros, por ejemplo. Si tienes mascotas en casa, no olvides desinfectar el suelo después de pasar la aspiradora.

Dormitorios

Por lo general, no necesitan una limpieza a fondo muy a menudo, por lo que es mejor que te centres en cambiar la ropa de la cama una vez por semana y eliminar el polvo de las alfombras, en caso de que las haya. Para ello, sacúdelas al aire libre y pasa después el aspirador por la estancia.

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