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El calamar de la especie Histioteuthis heteropsis tiene dos ojos de distinto tamaño - Kate Thomas

El extraño calamar que «se pone bizco» para ver

El «calamar fresa» tiene un ojo grande para vigilar lo que hay encima y otro pequeño para mirar las profundidades, en busca de criaturas bioluminiscentes

MADRID Actualizado: Guardar
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Hay una especie de calamar que durante mucho tiempo ha desconcertado a los científicos por una curiosa asimetría. Se trata de Histioteuthis heteropsis o «calamar fresa», llamado así por su color brillante y su piel recubierta por fotóforos (pequeños órganos luminiscentes). Pero en este animal, probablemente lo más llamativo es que el ojo derecho es mucho más grande que el izquierdo.

Después de analizar más de 150 vídeos recogidos por el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey (MBARI) los investigadores han sugerido, por fin, a qué se debe esta peculiar característica. Tal como han concluido este lunes en la revista « Philosophical Transactions B», el calamar usa el ojo grande para mirar hacia arriba, en busca de sombras recortadas contra la escasa luz que llega desde la superficie, mientras que el otro se sumerge en las profundidades, en busca de destellos de criaturas bioluminiscentes.

( Aquí puedes ver varias fotografías de sus ojos).

«Las profundidades del mar son un laboratorio natural para el diseño de ojos, porque los que necesitas para poder detectar la bioluminiscencia son talmente distintos a los que necesitas para detectar la luz ambiental», ha dicho Sönke Johnsen, autor senior del estudio e investigador en la Universidad Duke (Estados Unidos). «En el caso de Histioteuthis, el "calamar bizco", se puede decir que este tiene un ojo para cada cosa».

Nombres que se le dan a las profundidades de los océanos
Nombres que se le dan a las profundidades de los océanos - WIKIPEDIA

Estos animales viven a una profundidad moderada en la llamada zona mesopelágica (entre los 200 y 1.000 metros de profundidad), muy por encima de los abismos oceánicos (que pueden superar en ocasiones los 10.000 metros de profundidad). En ese rango de profundidades, la escasa y azulada luz de la superficie puede aún dar pistas sobre lo que se mueve por encima, y al mismo tiempo la brillante bioluminiscencia puede ser reveladora sobre lo que pasa en las profundidades, sobre todo cuando lo que pasa es en realidad un cazador o una presa.

Kate Thomas, investigadora en la Universidad de Duke y primera autora del estudio observó a este calamar en la gran colección de vídeos del MBARI. En total, pudo aprovechar 152 avistamientos del «calamar fresa» para tratar de deducir por qué este animal está «bizco».

Percibió que este animal, de movimientos perezosos, suele nadar de una forma completamente extraña, al menos para los habitantes de la superficie: con la cabeza abajo, la «cola» arriba y el cuerpo casi vertical. A pesar de la rara pose, a Histioteuthis heteropsisno se le pasa nada por alto porque en todo momento tiene el ojo grande orientado hacia arriba y el pequeño hacia abajo.

A través de simulaciones visuales, Thomas mostró la posible función de los ojos en relación con su anatomía y orientación. Por ejemplo, mostró que aumentar el tamaño de un ojo tiene poco impacto a la hora de captar la bioluminiscencia (entre otras cosas, porque la luz que emiten las criaturas marinas suele ser muy brillante), pero que esto sí que tiene sentido si se quiere captar la luz de la superficie.

«El ojo que mira hacia abajo solo puede buscar bioluminisencia», ha propuesto Johnsen. «No hay forma de que pueda captar las formas de los animales en contraste con la luz ambiente de la superficie. Y como busca bioluminiscencia, no necesita ser particularmente grande, cosa que sí pasa con el de arriba».

El calamar también podría tener dos ojos gigantescos para verlo todo mejor, como le pasaría al lobo del cuento de Caperucita Roja. Pero los investigadores han sugerido que hay que tener en cuenta que los ojos son caros de producir y de mantener. «Quieres tener unos ojos tan grandes como necesitas, pero no más, porque eso sería desperdiciar recursos», ha dicho Thomas.

Histioteuthis heteropsises una especie común en vastas zonas del Pacífico. Suele estar en las profundidades mesopelágicas durante el día y ascender al caer la noche para alimentarse. La especie se descubrió hace un siglo, y de momento el mayor ejemplar recogido apenas mide 13 centímetros.

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