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El Rey, en la recepción al Cuerpo Diplomático en España - Casa real

El Rey: «Frente al terror solo hay una respuesta, la fuerza implacable de la razón»

Don Felipe afirma ante el Cuerpo Diplomático que «España, con su alto sentido de la justicia social, sabe hacer frente a la crisis»

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«Frente al terror y el fanatismo solo hay una respuesta posible: la fuerza implacable de la razón ejercida en libertad, en el marco del Estado de Derecho, y del respeto a la dignidad y a los derechos de todas las personas». Así lo ha afirmado el Rey en la mañana de este miércoles en el Palacio Real, ante los alrededor de 140 embajadores extranjeros que han acudido a la primera recepción al Cuerpo Diplomático de su Reinado. Don Felipe agregó que esa fuerza implacable de la razón «prevalecerá y se impondrá, sin ninguna duda, sobre el odio y el mal».

El Monarca también dedicó parte de su discurso a la crisis económica que afecta a varios países, y dijo que España, «con un alto sentido de la justicia social, ha demostrado saber hacer frente a la crisis».

Agregó que tras «cinco trimestres consecutivos de crecimiento, nuestra economía ha salido de la recesión y ha empezado a crear empleo. Todo ello son realidades positivas que están siendo posibles, en última instancia, gracias al gran esfuerzo de toda la sociedad española. Estamos, pues, afrontando una dura prueba que nos obliga a seguir dando lo mejor de nosotros mismos».

Acompañado por Doña Letizia, que lucía un vestido largo de color negro que ya se había puesto con anterioridad, Don Felipe recibió en el Salón Gasparini el saludo de cada uno de los representantes diplomáticos y posteriormente se reunió con todos ellos en el Salón del Trono, donde les dirigió unas palabras sobre la actualidad internacional.

Desprecio al terrorismo

El Rey empezó su intervención con «un mensaje de firmeza en la defensa de los derechos humanos universales y de las libertades fundamentales». «Un mensaje de rechazo y desprecio al terrorismo, a esa violencia criminal y tan contraria a los valores más básicos del ser humano, del derecho y la justicia, de la democracia y la convivencia pacífica y respetuosa».

Además, transmitió su pésame a «las familias y las naciones que, en el último año, han sufrido los efectos terribles y dolorosos de esa lacra inhumana: el terrorismo», cuyo fin, dijo, «no es otro que someter al mundo a su visión perversa y monolítica».

Contra la desigualdad

Tras el terrorismo, el Monarca habló de la crisis económica y de sus secuelas: «mayor desigualdad, desempleo y pobreza». Pero «sabemos -agregó- que se pueden aplicar medidas eficaces, graduales y equitativas para superar los obstáculos, tanto en el interior de nuestras sociedades como en el escenario internacional. Su propósito ha de ser lograr un modelo de desarrollo sostenible, inclusivo y en armonía con el medio ambiente».

En este sentido, agregó que España «está dispuesta a contribuir en la forja de ese futuro que todos anhelamos. Somos una sociedad abierta, que sabe adaptarse con dinamismo a la globalización; una sociedad resistente y con un alto sentido de la justicia social, que ha demostrado saber hacer frente a la crisis».

«Más Europa»

En cuanto al proyecto europeo, manifestó que la crisis ha socavado «la confianza de muchos en el vigor y la proyección de este proyecto. Frente a esas dudas solo cabe una respuesta, que es casi unánime en el caso de la sociedad española: más Europa; es decir, más profundización en la integración europea».

Por su parte, el Nuncio de Su Santidad, monseñor Renzo Fratini, decano el Cuerpo Diplomático, resaltó la voluntad de la Corona de ser instrumento de cohesión e integración de la sociedad española.

Indicó que la larga y profunda crisis vivida por España «ha exigido un enorme esfuerzo de la sociedad española» y agregó: «Hacemos votos por los esfuerzos por preservar el Estado del bienestar y una economía al servicio de las personas, mirando al buen común».

El Nuncio aludió también al terrorismo y al deseo de lograr la paz en el mundo, afirmando: «Todo empeño en erradicar la guerra y la violencia terrorista debe ser decidido e innegociable».