Manolín Santander
«Nada más ganar el primer premio pensé en qué diría mi padre si pudiera hablar un minuto con él»
El chirigotero ha disfrutado de un Concurso «que me ha encantado» y espera que no se vuelva «a las 130 agrupaciones de antes; sería un gran error»
El legado de Manolo Santander perdura en Cádiz. El testamento del chirigotero ha sido recogido por sus fieles, y su esencia se ha mantenido en un grupo que ha heredado su manera de hacer Carnaval. 'La Misión (el Evangelio según Santander)' conquistaba el primer premio de chirigotas, tres años después de que el maestro viñero se despidiera de la misma manera con 'La maldición de la lapa negra'.
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Más allá del reconocimiento oficial del jurado, la agrupación lograba superar el dificilísimo reto de volver a conectar y disfrutar de su pasión, ya sin el líder entre sus filas. Tenían que regresar, porque ellos no salen en chirigotas, sino que son chirigoteros. Con el niño Manolín en el centro de la escena, empujando como lo hacía su padre. Así cierran el círculo y comienza una nueva era.
En la ciudad de Cádiz... primer premio, La Misión (el evangelio según Santander). ¿Qué sintió en ese momento?
Increíble. Fue tremendo. Me acordé mucho de mi padre. ¿Qué pensaría? ¿Qué me diría, si pudiera hablar sólo un minuto con él? Hemos cerrado el círculo.
Seguramente, amén de que estaría orgulloso, diría que esta chirigota es tan suya como vuestra. Que no hay diferencias.
Nosotros cuando hacemos cualquier cosa, pensamos siempre ¿qué diría él? Tiramos siempre con su idea, lo vestimos como él querría...
«Nosotros cuando hacemos cualquier cosa, pensamos siempre ¿qué diría él? Tiramos siempre con su idea, lo vestimos como él querría...»
¿A qué se refiere con lo de cerrar el círculo?
Ellos ganaron con 'La maldición de la lapa negra', pocos meses antes de que falleciera mi padre. Tres años después salimos nosotros y demostramos, a todos pero también a nosotros mismos, que esto no es efímero. Que se puede hacer, que ha quedado, que no muere con la pérdida de él.
Un paso adelante
Cuando le he preguntado por las sensaciones, creía que me diría que también hubo mucho alivio. Qué presión.
Teníamos mucha responsabilidad. Sustituir a Manolo Santander es imposible, es una de las personas más especiales que ha dado Cádiz. Di un paso adelante y no sabía como caerían las cosas. Y salió mejor, mucho mejor de lo que pensamos. El alivio en realidad lo sentí en el ensayo, porque un miedo mío era defraudar al grupo, que no estuviera contento. Me pidieron que saliera, que un Santander llevara el timón del barco, y no podía fallarles.
En esos primeros días percibí que con mis métodos, siendo un poco diferentes, se podían hacer las cosas. Teníamos todo metido una semana antes del Concurso, sólo escribimos un cuplé durante la competición. Mejor que un año normal. Ya después puede salir o no, pero para mí era más importante que los míos estuvieran a gusto.
Uno se pregunta cuánto de vosotros, de ti en particular, había también en las últimas chirigotas de Manolo Santander.
En la última etapa, en su regreso, hacía la música en mi casa conmigo. He intentado que tuviera el mismo empaque, el mismo semblante... Él confiaba mucho en mí y en Carlitos, que es una parte muy importante de esta chirigota. Además de Sánchez Reyes en la letra. Está montada entre los tres aunque ninguno es mío porque todavía tengo el ramalazo comparsista.
«El alivio en realidad lo sentí en el ensayo, porque un miedo mío era defraudar al grupo, que no estuviera contento»
¿Se esperaba esta acogida?
No de esta manera. Hemos notado el cariño de la gente hasta en las reproducciones de Youtube. Porque nuestra chirigota siempre gusta en el barrio, es la mejor para los vecinos, pero esta vez ha traspasado esos límites.
¿Qué es lo mejor de esta chirigota?
Para mí el pasodoble, la música y las letras. Hemos puesto el teatro en pie con cinco de las seis letras. Creo que pocas agrupaciones pueden decir eso.
El pasodoble
Ay, y qué difícil es hacer un cuplé.
Tenemos un prejuicio. Nos gustan los cuplés cortitos y rápidos, muy fletilleros, clasicotes, y debe ser la música o algo que los chistes no son malos pero luego pinchan en el Teatro. No sé si la gente no termina de entenderlos, pero nos hemos llevado grandes bolas de pelo durante años y ha de ser por esto. En los ensayos la gente se tira al suelo.
«Nos gustan los cuplés cortitos y rápidos, muy fletilleros, clasicotes, y debe ser la música o algo que los chistes no son malos pero luego pinchan en el Teatro»
¿Cómo se ha visto en el centro de la agrupación?
Muy bien. Cómodo. Y eso que soy tímido, pero me vi en la obligación de empujar a los míos desde esa posición. La idea nace en una conversación con el Laly. Me comentó que si me pasaba a la chirigota, tenía que ir delante, en medio, que no me podía esconder. O iba a pecho descubierto o mejor no iba. Lo probé en la antología y empecé a aplomarme, me dio tranquilidad, a mí y a ellos. Esa fila de delante tiene mucho peso.
Dejemos de hablar de usted y charlemos de Carnaval, del COAC ¿Qué le ha parecido este Concurso?
Me ha encantado. Es más, tengo pánico a vivir otro concurso con 130 grupos. Creo que sería un paso atrás y espero que no se haga. Se puede alargar un par de días más, porque algunnos volverán. Por ejemplo en chirigotas compañeros como los daddy, Canijo, Selu, Vera Luque, Puerto Real... Pero no más. Sería un craso error. A mí no me ha asustado cantar sólo en tres pases.
Pero ¿cómo se frena la avalancha que se puede esperar en febrero, después de tanto tiempo sin un COAC en febrero?
Pues habrá que hacer una preliminar de las preliminares. Deberían participar las agrupaciones de Cádiz, porque aunque haya malas este es un concurso municipal, y luego mirar el curriculum y recorrido de las que vengan. El resto, una fase previa para ellas.
La fórmula del Concurso corto es una genialidad. Yo he escuchado todas las sesiones todos los días, al ser pocos grupos, cortas, y con calidad. Prácticamente todas las preliminares han metido algún grupo en la Final. Y después, ha sido un concurso muy gaditano.
«Deberían participar las agrupaciones de Cádiz, porque aunque haya malas este es un concurso municipal, y luego mirar el curriculum y recorrido de las que vengan. El resto, una fase previa para ellas»
Cortito de chirigotas.
La modalidad se ha resentido a nivel de calidad pues han faltado las que he mencionado anteriormente. Pero es un paréntesis por las circunstancias. Regresarán.
Con la chirigota ha ganado el primer premio pero también colabora con otros grupos que han recibido duros varapalos.
Me ha dolido mucho que 'La predicadora' no pasara a semifinales y que 'Gente con chispa' haya quedado la número 11. Lo tengo en el pecho. No le encuentro ninguna explicación. Con respecto a la chirigota del Bizcocho, pienso que 'o somos muy carajotes y nos equivocamos, o siempre caen en el jurado los cinco a los que no les gusta este grupo'.
Y con la comparsa no lo vimos venir porque contaba con mucha calidad y había buenos comentarios de prensa y afición. Contábamos con muy buenas letras para semifinales y hasta me animé a salir con ellas tocando la guitarra. La Martirio quería venir a vernos... pero hemos pagado el pato de los métodos del jurado. No sé si por cantar más tarde, pero un pato hemos pagado.
El año que viene voy a empezar a quitarme cosas porque tengo hasta cargo de conciencia. Me da la impresión de que al premiarme por un lado hay otros compañeros que pagan los platos rotos, y es lo que pasa con Bizcocho. Dejarlo el 11 es ensañamiento.
¿Qué se puede hacer con el jurado? ¿Es momento de aspirar a la profesionalización de sus miembros?
Es algo muy complejo. ¿Quién iba a dudar de Ana Barceló? Nadie.
¿Qué proyectos tiene para el próximo Carnaval?
Me estoy replanteando muchas cosas. Primero porque tengo ese cargo de conciencia que comento. Y luego porque con los niños tengo un problema, ahora que dan el paso a adultos. Yo soy padre, tengo responsabilidades personales y no puedo estar todo el tiempo fuera de mi casa.
Con mi chirigota ya tengo un nombre y alguna idea que he de proponer al grupo, y si me dan la aprobación tiraremos para adelante.
La comparsa 'La predicadora' la vamos a hacer otra vez. Se lo merecen porque ha sido un palo muy grande y merecen disfrutar del Carnaval el próximo año.
Con los infantiles me da mucha pena, pero es que no me da la vida. Y con Bizcocho tengo que hablar. No es normal que de las últimas cuatro chirigotas, dos se queden en cuartos y esta última también se hubiera quedado ahí en otro concurso. Mi relación con Antonio va mucho más allá del Carnaval y de cualquier premio, es un amigo, estoy muy a gusto con él y no quiero tener el cargo de conciencia de que esté pagando por mí.
