En La Caleta todo es posible. Tiene una magia diferente al resto de playas. Deja estampas que quedan guardadas para toda la eternidad. Como le ha pasado a esta pareja que, sin saberlo, iban a vivir una de las puestas de sol más especiales.
«Muy buenas, ¿qué tal?», saluda el carnavalero Paco Pellejo a una pareja que está preparada para uno de los mejores días de su vida. Con su guitarra, arranca a cantar el típico «Yo me enamoré de ti por culpa de los Carnavales...».
El sol se despide un día más y no pasa desapercibido. Cuando termina el popular pasodoble, llega el momento más bonito: él saca el anillo y le pide a ella casarse con él. Quién iba a decir que no después de la escena que se había vivido. «¿Qué mejor sitio que en La Caleta y un pasodoble de Carnaval?», dice. Por supuesto que sí a todo.
Ante el aplauso de los ciudadanos que presenciado el momento, hincaba la rodilla en la piedra caletera para pedirle matrimonio, recibiendo el «sí quiero» de la que ahora es su prometida.
Carnaval
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