Cádiz - Valencia
La pizarra del Cádiz 2-1 Valencia
Cervera vuelve a dar una lección en el campo moviendo a su equipo y encontrando la victoria a base de trabajo y paciencia ante un rival que se topa con Conan Ledesma en cada llegada al área
Otra lección de Cervera
En un partido extraño, raro y bastante triste por todo lo sucedido entre Cala y Diakhaby, el Cádiz logró una victoria muy valiosa que lo acerca mucho a una permanencia que cada vez tiene más cerca.
Todo lo ocurrido en el partido no debe ensombrecer una victoria de prestigio ante un rival que tiene mejores jugadores que puesto en la clasificación y que fue una nueva demostración del tesón, el trabajo y la capacidad de cambiar partidos del propio Cádiz y de Álvaro Cervera.
Sin olvidar las bajas de calado que tenía el Cádiz (Álex, Sobrino y Choco Lozano), los amarillos tiraron de sus centrales para ganar un partido vital sufriendo por momentos, tirando de efectividad arriba y con un Conan Ledesma clave en minutos del partido.
1. Jairo suple la baja de Álex
La baja de última hora de Álex Fernández suponía un contratiempo importante para un Cádiz que debía recomponerse, sobre todo en la zona ofensiva. Cervera optaba por darle la titularidad a Jairo, jugando el canario en la media punta con Alberto Perea tirado a la banda izquierda en su posición habitual.
Los amarillos trataban de cerrar un centro del campo en el que el Valencia tiene mucha calidad con jugadores como Soler, Racic o la posición intermedia del propio Guedes. Fue ahí precisamente donde el equipo de Gracia encontró el espacio suficiente para el pase filtrado del portugués a Gameiro en el tanto del empate valencianista.
Antes, el Cádiz se había puesto por delante en el marcador con un gol de Cala en el que se puso de manifiesto la capacidad de jugadores como el propio lebrijano y de Fali, autor de la asistencia en el gol. Tablas en el marcador en un partido que se jugaba con intensidad y en el que poco a poco el equipo de Cervera se había metido en el partido.
2. Recomponerse tras el parón
No era fácil volver al partido tras los más de veinte minutos de parón por el incidente entre Cala y Diakhaby . El partido se quedó frío y pasó a un segundo plano cuando los dos equipos volvieron al terreno de juego. Con Cala en el campo pero sin el valencianista en el terreno de juego, los amarillos estuvieron a punto de perder el choque en esos últimos quince minutos de la primera parte.
El Valencia fue a por la victoria y solo Ledesma y algo de suerte privó al equipo de Gracia de ponerse por delante en el marcador. Cervera hizo algunos cambios, dejando a Jairo más adelante con Jonsson y José Mari en el centro del campo.
"El problema del Valencia es el gol que nos hacen ellos. La coge Guedes a la espalda de nuestro centrocampista. Estábamos jugando con tres y cuando tienes más de la cuenta es mejor estar con dos porque cada uno sabe lo que tiene que hacer", apuntaba el técnico cadista que puso a Jairo más como media punta con ese cambio táctico.
Tras el descanso, y con la entrada de Mauro por Cala, el Cádiz se asentaba algo más en el partido frente a un rival que pisaba en el área pero no tenía la efectividad para llevarse el encuentro, ni la capacidad de doblegar al conjunto gaditano.
3. Recompensa a la paciencia
Con el partido igualado, el Cádiz encontró el premio final gracias a mantenerse vivo en el encuentro y buscar su oportunidad. Los cambios de Álvaro Cervera fueron claves para mover el árbol y encontrar el fruto. Una nueva lección del entrenador amarillo para sumar los tres puntos frente al equipo de Gracia.
Primero con el cambio de un Álvaro Negredo cansado. Malbasic entraba para dar más movilidad al ataque. Antes, Alejo daba más profundidad a la banda derecha entrando en el campo por Perea, mientras que Pombo hacía lo propio supliendo a Jairo.
Con Jonsson y José Mari en el centro del campo, Alejo en la derecha, Salvi cambiando su posición y Pombo y Malbasic jugando arriba.
Los movimientos amarillos permitieron refrescar mucho a un equipo que tuvo en Conan un aliado atrá s. Sin perder la compostura, siguiendo fiel el estilo y el libro de Cervera, el Cádiz llegó al final con las opciones que encontró con un buen centro de Alejo y un mejor remate de Mauro.
Un triunfo fiel a un equipo que sigue creyendo en lo que hace y que hace de su forma de jugar el principal valor para poder quedarse un año más en Primera División.
