OPINIÓN

El fútbol de ahora...

Las apesadumbradas palabras de Cervera llevan a pensar que los dueños de este negocio, en su vil objetivo, no hacen más que estropearlo

un árbitro observa el monitor. l. v.
Alfonso Carbonell

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No sé exactamente a qué tipo de fútbol se refería o qué pensamiento le rondaba por la cabeza a Cervera cuando, en tono triste, asumía una verdad que nos pasa a muchos futboleros ya anclados en la nostalgia. Este fútbol es un infierno . El fútbol en general, que se entienda. No el del Cádiz de Cervera, que ese ya es otro cantar.

«Este fútbol (con pandemia) ha empeorado en todo. Todas las cosas que se han inventado no han añadido nada. Creo que el fútbol ha ido para atrás». Estas han sido las palabras del entrenador del Cádiz y puede decirse que la gran mayoría estamos de acuerdo.

Sobra decir que la ausencia de público viene a ser lo mismo que comerte un huevo frito sin pan, pero en sus declaraciones Cervera ha querido decir, o eso ha entendido un servidor, mucho más, muchísimo más. Y valga esta interpretación para hacer mía lo que creo que le sobra a este fútbol tan artificial como las botas de colores de los jugadores. ¡Ay, maldito Alfonsito y su botitas blancas... Qué daño estaba haciendo al deporte rey sin él saberlo! Aquello fue el principio del fin.

Los horarios para chinos y aburridos (hay que tener ganas para atiborrarse a partidos desde las dos de la tarde a las once de la noche sin parar), la censura en las realizaciones que sólo buscan la plasticidad de la imagen y huyen de la verdad de los hechos como si se estuviera grabando una comunión y no un partido de fútbol, el encorsetamiento egoísta de LaLiga para repartir imágenes y ahogar la libertad del periodismo o la rigidez con las que los departamentos de prensa de los clubes encierran a sus jugadores en una búrbuja tan letal y tóxica como las redes sociales no hacen más que separar al balón de la calle. Más más allá de todo eso, el fútbol de hoy en día va a más en su camino hacia la autodestrucción hasta conseguir la huida de esos aficionados que ya están hartos de tantas pamplinas que no hacen más que llenar el bolsillo de unos y vaciar el interés de otros.

Cervera viene del fútbol de los 80/90 y vería el de los 60 y 70, por lo que es posible que todo lo que vea a su alrededor no sólo no le guste sino que le moleste. No hablaremos del VAR, el último invento del maligno que ha dado más poder aún a unos árbitros a los que nunca les gustó jugar al balón en los recreos.

Hablaremos de los últimos (supuestos) avances que ha traído la pandemia y que es posible que vengan para quedarse. Ya saben, eso de los tiempos muertos (para beber agua y tomar aire jaja) o los cinco cambios . Factores que, al margen de su poca enjundia, restan mayor espectáculo a un juego que va a termnar siendo de todo menos viril (y que me perdone el 8M). Puestos a cambiar y en pos de la pujante política de género, estaría bien que de ahora en adelante las plantillas se confeccionasen a modo cremallera por eso de la igualdad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación