Betis - Cádiz

Paco Chaparro: «Cervera está convenciendo con su juego en una ciudad donde gusta el fútbol arte»

El que fuera entrenador de Cádiz y Betis vaticina un encuentro en el Villamarín muy igualado entre dos modelos muy diferentes

paco chaparro dejó los banquilos hace más de una década. l. v.

Alfonso Carbonell

Paco Chaparro es un clásico de aquel grupo IV de la muerte de la Segunda B donde a veces coincidían clubes legendarios como el Cádiz CF, Granada, Málaga, Córdoba, Recre, Ceuta y tantos otros que hcían del grupo andaluz un auténtico infierno para alcanzar la ansiada liguilla de la muerte. Sevillano de nacimiento, a sus 78 años le sigue dando al fútbol y no pierde detalle aunque «ahora las cosas se han puesto más difíciles para seguir todo», dice al hilo del cambio de categorías una vez pasada la pandemia.

Chaparro es bético, «no acérrimo, pero bético. De siempre. Y sí, también se considera cadista pese al poco tiempo que estuvo en Carranza como entrenador en la 96/97, esos tiempos oscuros donde el club deambulaba entre la desaparición y las crisis económicas.

A dos días de que se enfrente en el Villamarín sus dos equipos, es más bético lógicamente, Chaparro atiende amablemente la llamada de CANAL AMARILLO para poner al día a todo aquel que lo tenía perdido. Porque él, atleta confeso de grandes distancias, sigue dando el callo. De hecho, esta entrevista ha tenido que esperar porque se encontraba entrenando. Da gusto hablar de fútbol con una figura mítica del fútbol de los 90.

-¿Qué es de Pacho Chaparro?

-Pues igual que siempre, tratando de hacer cosas ligadas al fútbol y aunque lógicamente ando más alejado, sigo estando al corriente de todo lo que puedo a pesar de las dificultades.

-¿Y eso?

-Porque antes era mucho más fácil tener controladas todas las categorías, como el grupo X de Tercera o los cuatro grupos de la Segunda B. Ahora va a resultar más difícil, pero seguimos estando informados en la medida de lo posible. Por supuesto, Primera y Segunda sí que las veo y las tengo controladas.

-Dejó de entrenar defendiendo los colores del Betis. ¿Cómo recuerda aquellos años?

-Me hice cargo del Betis en la última jornada de la 2006/07 (sustituyendo al galo Luis Fernández) y después de un 0-5 en casa. Era una situación extrema. Tenemos que ganar para salvarnos en Santander al Racing, que estaba ya salvado y jugaba muy sobrado. Ganamos 0-2 y nos quedamos. Al año siguiente vuelvo al primer equipo reemplazando a Héctor Cúper (en la jornada 14) y también en una situación dramática con el equipo en descenso. Debutó ese año ganando 0-1 al Villarreal de, precisamente, Pellegrini conseguioms salvarnos cuatro jornadas antes. Ya en la siguiente temporada empiezo yo en el banquillo y al que me dan la patada ya es a mí (tras dos meses sin conocer la victoria).

-Dejó los banquillos al son de 'Resistiré '... Hace ya años de aquello y ahora, el Cádiz CF se mueve bajo el lema de 'La lucha no se negocia'. ¿Tiene algo que ver aquella canción con la seña de identidad del once de Cervera?

-Jeje... No, no. No van por ahí los tiros. Recuerdo que esa canción está escrita por un periodista (Carlos Toro) y se convierte luego en una canción que dice muchas cosas. Yo, cuando me hago cargo del Betis, llego en las dos ocasiones con el agua al cuello y el equipo en una situación extrema. Entonces, en el vestuario poníamos esa canción porque la letra de la misma cuenta cosas de la vida que llevadas al fútbol podíamos interpretarlas muy bien. Fue sólo eso. Digamos que se adecuaba a lo que estábamos viviendo domingo tras domingo obligados a sumar puntos. Y lo conseguimos esas dos temporadas. Pero bueno, también fue algo ya magnificado por la prensa y eso.

-Piel bética.

-Sí, bueno, del Betis. A secas, pero del Betis. Por lo demás soy un profesional del fútbol. Pero claro, entré en el club con doce años y estuve como jugador hasta los 25. Luego he entrenado en la cantera y al primer equipo.

-¿Y cadista?

-Bueno, estuve poco, pero sí. Aquí, en Sevilla, la gente tiene al Cádiz CF como su tercer equipo por su simpatía especial. Ya antes de entrenar allí me siginificaba como simpatizante cadista y tras vivirlo me lo considero.

-No tuvo suerte. Era la temporada 96/97. Ruina gorda, ¿no?

-Se puede decir que no era el momento ni el lugar, pero siempre estará agradecido a Antonio Muñoz que se fijase en mí. Eran tiempos muy convulsos. Recuerdo que había dos presidentes (el otro era Manolo García) y aquello era un desierto. Me llamaron con apenas veinte días de pretemporada y todos los equipos ya estaban hechos mientras que nosotros tuvimos que tirar de mucho canterano e ir construyendo el equipo desde cero. Había muchos problemas. No quiero poner excusas, pero es lo que había. No era el momento ni el lugar. Luego recuerdo que cuando me despidieron el equipo se enderezó afortunadamente puesto que se había hecho un trabajo que luego dio la cara un poco.

Paco Chaparro fue cesado en la octava jornada por malos resultados. Después cogió el timón Chico Linares, que acabó con el equipo sexto, a dos puestos de la liguilla.

-Me quedo con el cariño que recibí al principio. Además, me sirvió para saber lo que es el ambiente de Carranza, tanto el bueno como el malo, que por desgracia fue el que me tocó vivir porque eran momentos muy malos. Pero sí, me considero un cadista más y quiero que gane siempre.

-Volvamos al fútbol. ¿Cómo eran los equipos de Chaparro?

-Me gustaba que fuesen sobre todo ordenados. Ahora, hoy en día, no entiendo mucho esta moda de que prácticamente todos los equipos jueguen igual, de la misma forma. A mí me gustaban los equipos veloces, con salida de balón rápida y que dominase todas las variantes del juego. Un equipo ambicioso, directo y vertical y con un orden táctico bueno. Eso es lo que yo buscaba aunque no tuviera más remedio que adaptarme a los futbolista que tuviese.

-Por lo que dice, le encantará Cervera. ¿No?

-Me gusta, sí. Además, algo me dice o incluso él ha dejado dicho en algún lado que lo ha comentado, que tuvo su prueba del algodón en el Racing (donde Cervera debutó en Primera para darse de bruces con la realidad de un equipo hundido y tras dejar al Recreativo a mitad de Liga) . Allí se encuentra unas circunstancias y eso le hace valer para su experiencia qué decesiones tomar y cuáles no de cara a un futuro. En Santander creo que aprende de las decisiones malas que pudo tomar y de ahí en adelante sólo ha hecho crecer como entrenador. Sabe lo que quiere y cuentas con las posibilidades que tiene. También hace mucho hicapié en determinados jugadores que igual tienen otras características hasta que se dan cuenta que adaptándose al juego que él les pide también progresan. No lo tiene fácil porque a la gente de Cádiz le gusta un estilo de fútbol más de arte, pero creo que está convenciendo con creces a todo el mundo. Ha subido al equipo de Segunda B a Primera y lo tiene ya en su segundo año con un fútbol muy ordenado y defensivo. Le está yendo bien y es fabuloso, aunque también se pueda estar seis años en Primera como el Eibar de Mendilibar, que jugaba de mediocampo hacia arriba.

-¿Cómo ve al Betis de Pellegrini?

-Muy bien. Pellegrini ha conseguido un equipo con mucha eficacia. De los últimos 22 encuentros sólo ha perdido dos y ha dotado al equipo de todo. Juega bien tanto en ataque como en defensa y hace muy buenas contras. Tiene jugadores para ello. Incluso tiene a tres suplentes capacitados para serlo y que son capaces de ganar partidos saliendo desde el banquillo. Veremos un partido entre dos equipos que no pierden fácilmente pero donde la eficacia es quizás más del Betis.

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