Del exceso de Garitano al vacío del Mirandés

Lo importante no es como se empieza, sino como se termina. Que se lo digan al CD Mirandés, que fue capaz de rozar el ascenso a Primera División a pesar de haber sufrido un mercado de verano difícil a la hora de confeccionar una plantilla que contaba con apenas seis jugadores cuando finalizó el curso anterior. En Anduva están acostumbrados a protagonizar periodos de traspasos muy dinámicos y ajetreados, y este año no va a ser menos. A falta de menos de un mes para que el cuadro rojillo visite al Cádiz CF en la primera jornada de LALIGA HYPERMOTION, el equipo que dirige ahora Fran Justo cuenta con tan solo siete jugadores en sus filas. 

El técnico gallego, que realizó una muy buena temporada en el Algeciras CF de Primera Federación el curso pasado, cuenta en estos momentos con los siguientes futbolistas: Juanpa, Medrano, Juan Gutiérrez, Adrián Pica, Iker Córdoba, Marino y Sergio Postigo. Atrás quedaron ya los Alberto Reina, Panichelli, Pablo Tomeo, Izeta o Gorrotxategi. Ese es el reto del CD Mirandés cada verano: aceptar que hay que realizar un trabajo de confección y planificación desde prácticamente cero para competir en una de las ligas más igualadas del fútbol europeo.

Una situación que contrasta con la actualidad del Cádiz Club de Fútbol. Si en Anduva sobran taquillas, en el cuadro de Gaizka Garitano falta espacio en el vestuario. Los amarillos suman cerca de 40 efectivos en pretemporada si sumamos a todos los canteranos que están con el primer equipo y a todos los descartes del club que, eso sí, no van a estar en el stage de Benalup-Casas Viejas. La entidad cadista es consciente de la necesidad imperiosa que tiene el equipo de acelerar en la operación salida y comenzar a aligerar una plantilla que ha sufrido bastantes incorporaciones, pero pocas despedidas hasta el momento.