Cádiz - Racing
Cádiz - Racing: El sparring del Arcángel da paso al gran combate (Previa)
Olvidada la Copa, toca recibir al colíder Racing, el alter ego de un Córdoba que fue noqueado por el Cádiz
El posible once del Cádiz
Dónde y cuándo ver el Cádiz - Racing
Ocampo será la principal amenaza amarilla.
Por mucho que en su rueda de prensa del pasado viernes Gaizka Garitano repitiera en un par de ocasiones como mínimo que su equipo está en 'play off' el tema es que no lo está. Es verdad que está bien situado, en la pomada, ahí donde mínimamente lo quiere ver su presidente, pero si la Liga acabase este domingo el conjunto amarillo dependería de otros resultados para poder jugarlos. En definitiva, que el Cádiz va séptimo a un punto del sexto clasificado, el Castellón, un equipo al que le ha sentado de maravilla el cambio de entrenador casi que recién empezada la Liga. ¿Le sentaría bien al Cádiz? No se sabe, pero para muchos aficionados ya podría ser hora comprobarlo.
La eliminación copera, por mucho que la mayoría del cadismo se la perdiera al no ser televisado el encuentro disputado el pasado miércoles en la Nueva Condomina ante el Real Murcia, ha dejado en mera anécdota, pese a lo que piense Garitano, el triunfo de la semana pasada en Córdoba. Es una pena, pero es lo que tiene que tu equipo haga el ridículo durante unos 45 minutos inclasificables y que terminaron con 3-0 en contra y, lo que más le puede doler al técnico vasco, también con ese poco de paciencia que se compró en la tierra de los califas dio los tres puntos en el Nuevo Arcángel.
Es como si el entrenador bilbaíno hubiera dado por bueno que al personal, y es verdad, se la pela la Copa. Claro que la Copa ni mola ni interesa, pero hombre, llevarse semejante sopapo de un club de inferior categoría hace despertar al más pasota. Para colmo, más indigno todavía su relajada visión del partido en una rueda de prensa es que poco menos que alabó más que criticó la labor de unos jugadores que se quedaron «al borde de la remontada». Vamos, para mear y no echar gota.
Entonces, claro, la grada no va a recibir a sus chicos en olor de multitudes pese a la importante victoria en Córdoba la jornada pasada. Entre otras cosas, porque el triunfo pudo ser tan mentiroso como todos aquellos que se han conseguido a lo largo de este curso; igual que muchas de las derrotas, que también hay que decirlo. Y es que este equipo sigue sin haber terminado un encuentro en el que haya sido gran dominador del mismo. Compite, sí, pero casi que de manera idéntica a sus rivales.
Porque lo que tiene este Cádiz es que no tiene nada. Bueno, quizás eso sea algo exagerado. Pero lo que sin duda cuesta ver que tenga es fútbol, ideas, un patrón de juego para desarbolar las defensas contrarias. El Cádiz de Garitano, cuando se estira, apenas tiene un modelo, un método, una fórmula con la que saber qué hacer con el balón en los pies. Y si a todo eso se le suma que en algunos encuentros, para colmo, no aparece la intensidad pues apaga y vámonos.
Lleva razón el entrenador cadista cuando dice que no tiene esa clase de jugadores que puedan resolverle los partidos; algo, por cierto, que es a lo que parece que juega. Sin embargo, no la tiene tanta cuando apenas hace porque aparezcan.
Ahora juega sin sus estrellas por lesión. Y aunque suena paradójico es cuando más se va a acercar a su estilo. Se molesta cuando se le pregunta si contar con las ausencias de Ontiveros y Suso le puede venir para llevar a la práctica sus teorías, pero cuesta pensar que no ha pensado que esas bajas le van a llevar a parecerse más a lo que él quiere. Nunca lo dirá, pero de momento el primer encuentro sin los dos hombres franquicias del club se ha saldado con una victoria a domicilio hasta cierto punto cómoda.
Por eso, por aquello de que ni Suso ni Ontiveros estaban siendo desequilibrantes en ningún momento, tampoco parece que se les vaya a echar mucho de menos el tiempo que tenga que estar en la enfermería.
Ahora, en cambio, el que parece florecer es Brian Ocampo, un jugador tan criticado por su actitud y tan elogiado por su aptitud. Pedía la P el otro día Garitano, pues a la del interior uruguayo deberá acudir para darle firmeza a su trabajo en defensa.
Marcan siempre
No es el Cádiz que suele jugar siempre igual dado que tiene a un entrenador siempre demasiado preocupado con su rival de marras. Sin embargo, sus primeros apuntes sacados del borrados parecen inclinarse hacia el once que sacó en Córdoba, el mismo -salvo el lesionado Kovacevic por Jorge Moreno- que repetirá para recibir a un Racing colíder con ocho puntos más que los gaditanos y que no conoce partido en el que no haya marcado como indican sus los 37 goles a favor que lo colocan como el máximo goleador de Segunda. Puede decirse que el Córdoba fue el mejor de los sparring para entrenar de cara al encuentro ante los cántabros y ante el que se pudo comprobar la respuesta de ese equipo ante otro que hace de la posesión y la llegada en tromba al área rival su forma de manifestarse. La cosa salió muy bien, la verdad. Sin florituras, pero bien. Ahora, en casa, llega un nuevo combate pero ante un púgil mucho más descarado, acertado y efectivo. Un equipo mejor. Desde luego, una gran vara de medir para un Cádiz de perfil bajo al que habrá que entender, o no, dependiendo, si está para estos trotes.
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