El Cádiz CF mete presión a sus descartes con contrato para que salgan

Aún no se ha abierto el mercado de fichajes pero en las oficinas del Cádiz CF ya se ha empezado a trabajar. El secretario técnico, Juan Cala, ya se ha reunido con todos los jugadores antes de las vacaciones con el objetivo de informar uno por uno sobre lo que se tiene pensado hacer en cada caso. De entrada, la idea del área deportiva amarilla no es otra que deshacerse de alrededor de diez jugadores, una ardua tarea dado que la mayoría tienen contrato en vigor.

En concreto, los futbolistas que no valen para el club y que en la actualidad tienen contrato son Caro (2026), Fali (2028), Escalante (2026), Rubén Alcaraz (2026), Brian Ocampo (2026) y Rubén Sobrino (2026). A todos ellos se les ha pedido que en la medida de lo posible digan a sus representantes que vayan moviendo sus currículums en la busca de un equipo. La predisposición, en su mayoría, es buena y aunque como es normal no quieren renunciar a su año de contrato -tres en el caso de Fali-, la idea es que hacer lo posible para contribuir a que todos puedan salir beneficiados a pesar de que para los futbolistas lo ideal sería seguir de amarillo, algo que pone muy nervioso a Garitano. Bueno, a Garitano y a medio estadio Carranza.

Desde el Cádiz CF, tras un primer encuentro cordial, la jugada es de sobra conocida en este negocio y no es otra que la de meter presión a sus futbolistas con contrato para enfrentarlos a la afición por pedir al club lo que consideran suyo, entre otras cosas, porque está firmado.