“Recupera Vida”: un proyecto solidario para acompañar a los pacientes post-ictus en su vuelta a la vida

El Hospital Puerta del Mar acoge esta iniciativa pionera que une a profesionales sanitarios, farmacias y entidades sociales para mejorar la calidad de vida tras un ictus


La recuperación de un ictus no termina cuando el paciente recibe el alta médica. El verdadero reto comienza entonces, en casa, en el día a día, con miedos, dudas, medicamentos y nuevos hábitos por adquirir. Con esta realidad como punto de partida, se ha presentado en el Hospital Universitario Puerta del Mar el proyecto “Recupera Vida”, una iniciativa solidaria, pionera y profundamente humana que pretende acompañar a los pacientes post-ictus en este delicado proceso de regreso a la normalidad.

La presentación tuvo lugar en el marco de las III Jornadas de Daño Cerebral Adquirido, organizadas por Adacca con motivo de su 25 aniversario, y reunió a profesionales sanitarios, representantes institucionales y agentes sociales implicados en este modelo de atención innovador.

Un puente entre el hospital y la vida

“Recupera Vida” nace como un proyecto piloto que se pondrá en marcha en farmacias comunitarias de Cádiz y San Fernando, y que tiene como objetivo garantizar la continuidad asistencial de los pacientes tras el alta hospitalaria. Para ello, se establece un modelo de colaboración entre el Servicio de Neurología del Hospital Puerta del Mar, médicos de Atención Primaria y farmacéuticos de farmacias comunitarias, para realizar un seguimiento cercano, profesional y humano.

Se trata de una iniciativa gratuita para los pacientes, que pone a su disposición un acompañamiento constante para mejorar la adherencia al tratamiento, controlar factores de riesgo cardiovascular y resolver dudas en un momento especialmente vulnerable de sus vidas.

“El hospital y la farmacia nos hemos unido con un objetivo común: ayudar a las personas en algo tan esencial como su recuperación tras un ictus”, afirmó José Luis Guijarro, director gerente del hospital.

Farmacias que cuidan

En este proyecto, la farmacia comunitaria se convierte en mucho más que un lugar donde recoger medicamentos: pasa a ser un espacio de confianza, información, seguimiento y consuelo. El presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Antonio Mingorance, insistió en que esta es una de las funciones más necesarias de la farmacia del siglo XXI:

“Tenemos profesionales formados y comprometidos. Solo falta que la sociedad y el sistema hagan un uso consciente y responsable del medicamento... y también del farmacéutico”.

Por su parte, Leandro Martínez, de la Fundación Bidafarma, señaló que la verdadera aportación del proyecto es ofrecer cercanía y seguimiento profesional justo cuando los pacientes más lo necesitan:

“Sabemos que el ictus no termina cuando el paciente abandona el hospital. A partir de ahí comienza un camino difícil. La farmacia puede marcar una diferencia real”.

Un compromiso con la salud y la dignidad

Durante el acto, que también contó con el apoyo institucional de los alcaldes de Cádiz y San Fernando, así como de la Junta de Andalucía, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, puso el acento en el valor humano del proyecto:

“Desde la Fundación Cajasol entendemos que nuestra misión es también contribuir a una sociedad más sana, más cuidada… y también un poco más feliz”.

Cádiz, pionera en un modelo de atención con alma

“Recupera Vida” ya ha comenzado su andadura en farmacias seleccionadas de Cádiz y San Fernando, pero su vocación es crecer. Las entidades organizadoras prevén que este modelo se extienda progresivamente a toda la provincia y se convierta en un referente regional en la atención post-ictus, donde el paciente no quede nunca solo.

Porque tras el ictus no solo hay una recuperación física, también hay una reconstrucción vital. Y en ese camino, contar con manos que acompañan y corazones que comprenden, marca toda la diferencia.

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