Macarena Vázquez: «La campaña de cooperación quirúrgica es intensa pero gratificante y enriquecedora»

La cirujana isleña regresa de Camerún tras una campaña solidaria donde ha tratado y operado a la población local de dolencias ginecológicas

Macarena Vázquez Conchas ha viajado este verano al Sur de Camerún, a la región de Bengbis, una zona enclavada en una densa selva ecuatorial que en condiciones de lluvia resulta intransitable, donde el calor es abrumador y los mosquitos y la malaria son una constante.

Durante 15 días ha dormido poco, ha operado mucho y ha sentido como su vocación de médico, de ayudar a las personas, de sanar y devolver sonrisas, se ha completado en el remoto departamento de Dja-et-Lobo. Aquí viven los pigmeos Baka y es donde trabaja desde hace más de 15 años la ONG ZercayLejos impulsando programas de educación y salud para mejorar el acceso a estos servicios de las poblaciones más desfavorecidas. «Son jornadas muy intensas pero yo creo que es una experiencia gratificante y enriquecedora», confirma la gaditana.

Vázquez, que es de San Fernando, estudió la carrera de Medicina en Cádiz para recalar finalmente en Marbella donde hizo la residencia de Ginecología y Obstetricia. «Ahora trabajo en el hospital de Costa del Sol, de Marbella, y soy adjunta desde hace ya casi ocho años».

La isleña relata cómo un compañero, que ya había viajado dos años como cooperante, le habló de la ONG ZercayLejos y de las campañas de cirugía que hacen anualmente con voluntarios y voluntarias de diferentes hospitales de España. «Se realizan en torno a 250 intervenciones quirúrgicas cada año, además de 600 consultas, en campañas de cooperación quirúrgica y asistencia sanitaria. Resulta que este año mi compañero no podía ir por motivos personales... y me lo ofreció. Decidí ir porque siempre había querido hacer algo así. La verdad es que es una experiencia muy buena que recomiendo y si tengo la oportunidad de volver, sin duda repetiría».

En los meses previos a la llegada del equipo se difunden las fechas de las campañas para poder llegar al máximo número de personas posible porque la población vive aislada y muchos tienen que recorrer grandes distancias a pie. Para informar, un grupo de médicos se desplazan a Bengbis, Djoum y Mintom y recorren durante un mes los pueblos pigmeos para seleccionar y citar a los casos más urgentes y susceptibles de ser operados. Después otro equipo sanitario de voluntarios, especialistas en cirugía general, traumatología, ginecología y anestesiología, así como personal médico y de enfermería, llevan a cabo la segunda parte de la campaña y realizan las intervenciones.

Hay que coordinarse y el trabajo es duro pero funcionan como una máquina perfectamente engrasada porque todos arriman el hombro y todos colaboran. Son como una gran familia con diferentes lenguas, diferentes pieles pero un mismo corazón.

La asistencia sanitaria quirúrgica en estos países se encuentra por debajo de los niveles deseables. La doctora pone el ejemplo de una crisis hipertensiva «que se controla de forma muy simple teniendo recursos pero aquí es difícil de tratar. En España, estamos acostumbrados a tener acceso a una sanidad de calidad y gratuita y, claro, impacta vivir las diferencias. Hay mujeres con miomas que, como no se realizan ni revisiones ni seguimientos, pueden llegar con un útero muy grande. Aquí el reto quirúrgico también es importante a la hora de operarlas. También hemos visto mujeres muy jóvenes con un cáncer avanzado que en España es muy complicado de ver. Hay que tener en cuenta que en Camerún el índice, por ejemplo, de VIH es muy alto al igual que ocurre con el virus del papiloma humano».

La ginecóloga relata cómo le conmocionó la historia de tres mujeres (de poco más de veinte años) que pese a su juventud llegaron con un cáncer de cuello de útero tan avanzado que ya ni tan siquiera se podía operar. Reconoce que ha vivido momentos duros pero también otros rebosantes de ternura. Así rememora las lágrimas de felicidad y la sonrisa de una niña que agradecida por operar a su madre que estaba enferma les hizo un dibujo para darles las gracias. «Son situaciones que te impactan y que se te quedan grabadas», asegura para continuar explicando que «la cooperación en estos países supone una experiencia que yo creo que todo médico debe vivir, porque, en cierto modo, te cambia la forma de entender la vida y regresas con el alma llena».

Fotos: Ginebra Peña ZyL.
Fotos: Ginebra Peña ZyL.
Fotos: Ginebra Peña ZyL.
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