ENTREVISTA

«La curva de las personas solicitando ayuda aumentará»

Vicente Pablo Ortells Polo es director de Cáritas Diocesana de Cádiz

El goteo de familias que llegan a Cáritas Diocesena de Cádiz pidiendo ayuda no cesa desde que comenzó la crisis del coronavirus. Desde la declaración del estado de alarma el pasado mes de marzo, ya han acudido 1.500 nuevas. Vicente Pablo Ortells, director de Cáritas Diocesana en Cádiz estima que, a pesar de la vuelta a la ‘normalidad’, el segundo semestre de 2020 será «complicado» debido al parón económico. Ortells compara la situación con la anterior crisis económica cuando la economía sumergida sí se mantenía y ahora, en cambio, el parón ha sido total, dejando a muchas de estas personas sin ningún tipo de ingreso.

¿Cómo ha evolucionado la situación de las personas más vulnerables con el Covid-19? 

Caritas Diocesana de Cádiz, en último informe FOESSA, ponía de manifiesto que había un gran número  de familias que vivían  en una situación  precaria, a las que denominaba  ‘sociedad insegura’, son familias que se vieron abocadas a situaciones de exclusión social al perder los pocos apoyos económicos en los que se sustentaban su vida. Si añadimos el comienzo del Estado de Alarma, imaginamos que la evolución ha ido a peor.

¿A cuántas personas atienden y qué servicios les ofrecen?

Se está atendiendo a unas 8.000 familias en todo el territorio diocesano. De ellas, 6.500 estaban antes de la pandemia. Han sido 1.500 familias las que han venido a solicitar ayudas, una parte son nuevas que acuden por primera vez y otras vuelven después de un tiempo sin necesitar ayuda porque su situación había mejorado. Cáritas ha mantenido sus servicios de acogida, gracias al voluntariado que no forma parte de los grupos de riesgo, y a través de grupos de las parroquias que les han ayudado, garantizando las necesidades básicas como alimentación, higiene infantil, medicinas y ayudas como recibos de alquileres, luz y agua. Con las nuevas tecnologías hemos seguido dando respuestas con el programa de empleo y de personas sin hogar.

¿Ha cambiado el perfil de la persona que acude a vuestra entidad a raíz de la pandemia?

Atendemos los mismos perfiles que antes de la pandemia, familias sin ingresos suficientes, con cargas familiares, con hijos menores, en paro y con bajo nivel de empleabilidad, familias monoparentales, personas mayores que no les llega la pensión. Sin embargo, aparece el nuevo perfil de familias, víctimas de la situación que vivimos y que tenían su vida cubierta, aunque fuera con cierta precariedad, pero que con la paralización de la actividad económica se ven sin poder hacer frente a sus gastos corrientes. Son familias que vivían de la hostelería o de la venta ambulante. En la anterior crisis, la economía irregular o sumergida  seguía funcionando, ahora se ha colapsado por el confinamiento. Hay familias jóvenes con hijos pequeños. Les hemos prestado especial atención garantizando la atención de los niños.

¿Cómo estima que va a evolucionar la situaciónn?

Si tenemos en cuenta que la curva de contagios del Covid-19 está decreciendo y que más pronto que tarde volveremos a la ‘normalidad’, la curva de las personas solicitando ayuda aumentará. Queremos creer que algunas familias volverán a recuperar, aunque con dificultades, el ritmo de su vida anterior, pero habrá otras que hayan perdido el empleo o que hayan agotado las ayudas sociales y que tendrán que  seguir recibiendo ayudas e intuimos que el segundo semestre será complicado para una gran parte de la población.  Este tipo de recesión en la economía genera que las personas que ya vivían en una situación de exclusión antes de la pandemia vean retrasadas sus posibilidades de integración.

¿Cuál es la manera más efectiva para ayudar?

La necesidad principal es contar con fondos para atender a las familias que estaban en una situación grave de exclusión y a las nuevas que se acercan a Cáritas. Seguimos manteniendo la campaña “La caridad no cierra. Cada gesto cuenta”. Las donaciones pueden hacerse en la cuenta ES98 2103 4000 67 3300000639, en migranodearena.org – reto Cáritas ayuda a familias en riesgo social o en el teléfono 956212080. También estamos siempre abiertos a recibir voluntariado para apoyar nuestra labor social.

El Ayuntamiento de San Roque les ha otorgado la medalla de oro de la ciudad, ¿cómo lo valoran desde Cáritas?

Cáritas cuando recibe  un premio o galardón por nuestra labor caritativa por parte de alguna entidad pública o privada, lo entendemos siempre como un reconocimiento a su voluntariado, personas que invierten su tiempo, dinero, y esfuerzo en ayudar a los demás de manera altruista. Dedicándose por entero a los más pobres. Por otra parte, siempre agradecemos este tipo de atención a Cáritas porque nos ayuda a visibilizar nuestra labor y a animar a otras personas a que se unan a nosotros en este proyecto de  ayudar a construir un mundo mejor para todos, especialmente para los más necesitados. Agradecemos desde aquí, públicamente al Ayuntamiento de San Roque, el hecho de considerarnos dignos de esta Medalla de Oro que Cáritas recibe junto a otros colectivos que han ayudado a combatir las consecuencias del Covid-19.

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