El II Festival de Vida se celebrará en septiembre en Wakana, en Parque Natural de Los Alcornocales

Del 24 al 26, pacientes con cáncer y supervivientes se reunirán para compartir experiencias con personas que afrontan su misma situación

El Festival de Vida forma parte de las actividades de la Escuela de Vida de
la Fundación Sandra Ibarra, cuyo objetivo es acompañar, formar e informar a los pacientes y supervivientes de cáncer en torno a la salud física y emocional.

La segunda edición tendrá lugar los días 24, 25 y 26 de septiembre en Wakana, un oasis situado en el Parque Natural de los Alcornocales, en Cádiz. Además, el sábado 25 se podrán unir a esta experiencia familiares y amigos.

Como ya sucediera en la primera edición, este encuentro permite que pacientes y supervivientes se reúnan y, a través de las distintas actividades lúdicas, compartan experiencias con personas que afrontan su misma situación. De esa forma, se sienten comprendidos y acompañados en su proceso vital de cambio, y se facilita su readaptación física y emocional a la rutina de la vida tras la enfermedad.

Rosa, superviviente de cáncer de mama y asistente a la primera edición de este encuentro, define su experiencia con esta frase: “El Festival de Vida fue una experiencia inolvidable, volví con el corazón y el alma terminados de arreglar, listos para continuar la batalla”. Para Susana, también superviviente de cáncer de mama, el festival “fue una experiencia vital para mí que marcó un antes y un después en mi manera de gestionarlo todo. Cien por cien  recomendable”.

Por su parte, Angelita, otra superviviente que disfrutó del primer festival, asegura que para ella “el festival fue como una excursión de fin de curso, volví a mi juventud. Viví experiencias que nunca había vivido, algo tan simple y maravilloso como ver una puesta de sol y por ir de prisa en esta vida nunca me había parado a disfrutarla. Y la convivencia con mis compañeras de la Fundación; algo especial que nunca olvidaré”.

La Presidenta de la Fundación aseguró que “estar acompañados en la adversidad nos hace sentirnos más grandes. El Festival de Vida es una auténtica recarga emocional en el que cada uno de nosotros da sentido a la vida de los demás”.

El viceconsejero ha querido agradecer a Sandra Ibarra y a su Festival de Vida “su valiosa aportación que da un impulso muy especial a esa Andalucía menos conocida y que muestra otra parte de nuestra geografía turística que se adapta a la perfección al nuevo perfil del turista de la era poscovid. Y lo hace además impulsando una iniciativa social de enorme calado para pacientes y supervivientes del cáncer. Un congreso del bienestar con talleres donde poder descubrir todas estas experiencias que encierra Andalucía y, en especial, este rincón de Cádiz”.

Todos han animado a empresas y organizaciones a sumarse a la celebración de este Festival. A través de su apoyo, las entidades patrocinadoras ayudan a conseguir que pacientes y supervivientes puedan disfrutar de este necesario encuentro.

I Festival de Vida

En agosto de 2019, la Fundación Sandra Ibarra celebró el primer Festival de Vida junto a pacientes y supervivientes de cáncer en Wakana. Alrededor de cien personas acudieron desde distintos lugares de España para reunirse en este paraíso en la provincia de Cádiz, donde celebraron y agradecieron la vida en un emotivo encuentro. Coincidiendo con los días clave para contemplar la mágica lluvia de Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, disfrutaron de un tiempo de calidad mientras compartían experiencias y disfrutaban de todas las actividades programadas.

Además, en la primera edición los pacientes y supervivientes pudieron vivir la magia de la “música que cura” gracias al acuerdo entre la Fundación Sandra Ibarra y la Fundación Starlite que hizo del I Festival de Vida un congreso del bienestar en todos los sentidos.

Wakana

En el corazón del Parque Natural de los Alcornocales, en la provincia de Cádiz, a tan sólo veinte minutos de Gibraltar o Sotogrande y una hora y media de Sevilla o Málaga, sobre un lago con tres islas se asienta Wakana, uno de los enclaves naturales más mágicos y protegidos de la antigüedad.

La historia de Wakana se remonta a veinte siglos AC, con tesoros como la Cueva del Tajo de las Figuras, perteneciente al conjunto de arte rupestre del sur de Andalucía, y los dólmenes existentes dentro de sus instalaciones, que son patrimonio histórico cultural.

A los pies de las cuevas existe un conjunto de estructuras funerarias con forma humana grabadas en la roca, donde reposan restos fenicios, que comerciaban en estas tierras con griegos y tartessos, la última y más misteriosa de las civilizaciones antiguas que ha inspirado tantas historias y cuya capital, Atlantis o "la Atlántida“, podría haber estado asentada sobre una isla fluvial que el investigador Alberto Porlán sitúa precisamente en este Parque Natural.

Rindiendo tributo a la naturaleza y a su historia, Wakana ofrece una variedad de experiencias nómadas en sus alojamientos que podéis consultar en su web: https://wakana.es/

Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer

La Fundación Sandra Ibarra es una organización sin ánimo de lucro, con una trayectoria de trece años sumando esfuerzos frente al Cáncer, una causa de Salud Global. Desde su inicio, la Fundación ha impulsado y financiado campañas y proyectos de investigación, sensibilización y prevención frente al cáncer, y ha colaborado activamente en el desarrollo de la humanización de la Sanidad.

En los últimos años, tras el aumento de los índices de supervivencia y la falta de atención sanitaria específica para el superviviente de cáncer, la Fundación se ha orientado hacia la búsqueda de soluciones en ese ámbito.

De la ausencia de planes asistenciales específicos y la consideración de la supervivencia como una fase más del proceso oncológico, nace la Escuela de Vida. Se trata de una escuela de pacientes y supervivientes especializada en hacer frente a las necesidades asistenciales durante el periodo de transición en el que ya no hay tumor ni tratamiento, pero aparecen otras secuelas.

El objetivo es formar e informar a pacientes y supervivientes de cáncer, para que se conviertan en protagonistas de su salud y logren el bienestar físico y emocional necesario.

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