La brecha digital es una severa amenaza. Una herida de la que sangran profusamente sobre todo las personas más vulnerables. Las nuevas tecnologías han representado un salto evolutivo que amenaza con dejar atrás a gran parte de la sociedad. Pero a la vez, esas mismas herramientas son idóneas, desde su buen uso, para una mejor integración e inclusión.

Con el fin de coser esta hemorragia tecnológica, Fundación Once ha puesto en marcha ‘Esenciales’, un proyecto a nivel nacional que formará de manera gratuita a 3.416 personas andaluzas con discapacidad en competencias digitales básicas y avanzadas. Tendrá su incidencia en la provincia de Cádiz, con la formación de alrededor de 500 alumnos, en un plan financiado con fondos Next Generation que expira el 30 de junio del próximo año, aunque tiene vocación de permanencia.

“Es un programa a nivel nacional que está dirigido a personas con discapacidad (más de un 33%), mayores de edad, y que nace con el objetivo de reducir la brecha digital”, apunta Miguel Arregui, Coordinador del Programa Por Talento Digital Esenciales. Esta iniciativa “ofrece nuevas oportunidades de inclusión y empleo” y nace con el apoyo de Red.es y financiación de los fondos Next Generation EU.

El programa contempla 427 cursos presenciales, accesibles y adaptados, que se desarrollarán en todas las provincias andaluzas hasta junio de 2026. Están divididos en 12 formaciones “orientadas de manera práctica, fácil y accesible”. Se han diseñado cinco itinerarios formativos que van desde los niveles más iniciales hasta los orientados a jóvenes creadores digitales.

“Parten desde lo más sencillo, el uso del teléfono móvil, a la utilización de Office y la aplicación de la Inteligencia Artificial”, destaca Arregui. Se pueden solicitar a través de la página web (xtdesenciales.fundaciononce.es/) y el teléfono 913276060. Además, Fundación Once ha sido apoyada por ese enorme y compacto tejido asociativo gaditano, esas entidades que conforman la red y que se ponen en contacto con la organización para demandar ese apoyo si lo consideran necesario.

Arregui recuerda que se han encontrando desde “alumnos que no sabían ni utilizar un ratón” y han terminado los cursos con “algunos chicos y chicas que hasta ya te componen una canción con la Inteligencia Artificial, con videoclip y todo. Se les ve avanzar, aprender y disfrutar muchísimo”, profundiza. “Se unen, van a clase, se relacionan, se van conociendo y están aprendiendo”, en esta maniobra formativa que es un aldabonazo a la integración.

Desde la Fundación Once han detectado estas “barreras digitales”, ya que muchas de las aplicaciones “no son accesibles”. Por ello, incorporan manuales adaptativos, contenidos con lectura fácil, lenguaje de signos… “Se deben eliminar esas brechas digitales”, señala el coordinador de este plan, que nota esos avances después de tantas demandas.

“Las nuevas tecnologías han de servir como elemento de integración, de participación social, entre personas”, culmina. Arregui. “Nadie se puede quedar atrás en la digitalización. Porque saber es esencial”.