En este verano atípico marcado por el Covid-19 los viajes de voluntariado también se han visto afectados. CooperantesCaixa es un programa de voluntariado internacional para los trabajadores de Caixabank. Una de estas CooperantesCaixa es Laura Saborido, una joven de Arcos de la Frontera que iba a viajar por primera vez a Mozambique.  A causa de la pandemia, Saborido va a realizar su voluntariado online colaborando con el Instituto de Salud Global de Barcelona, un «centro puntero en la investigación de la malaria y que dirigió en su día Pedro Alonso», comenta Saborido.

¿Cómo conoció el proyecto de cooperación internacional que ofrece Fundación ”la Caixa"?

Gracias a una compañera conocí el voluntariado que ofrece la Fundación ”la Caixa”. Ella fue a Colombia, concretamente a la ONG Pies Descalzos, y me habló de su experiencia. A partir de aquí, empecé a investigar por la web, a conocer los requisitos para poder inscribirme y rellené el formulario. Cada vez que leía sobre el voluntariado más ganas tenía de participar.

¿Qué fue lo que le motivó a apuntarse en uno de sus programas?

Siempre he tenido en mente la idea de hacer algún día un voluntariado, es algo que quería hacer en algún momento de mi vida. Y la Fundación ”la Caixa” ofrecía esta oportunidad,  así que no lo dudé. Soy una persona a la que le gusta ayudar a los demás y aportar todo lo que esté a mi alcance. Me apasiona viajar y, sobre todo, conocer nuevas culturas. Es la oportunidad perfecta para conocer a nuevas personas y descubrirme a mí misma.

Este verano, marcado por el Covid-19, ¿de qué forma va a colaborar?

Este año, como todos sabéis, es atípico, por lo que el voluntariado se realiza modo on-line. Es una nueva manera de conectar con otras personas en la distancia. Las tecnologías nos ofrecen la posibilidad de poder llevar a cabo el proyecto. No es un impedimento. Nuestro ‘destino’ era Mozambique, y ahora, aunque remotamente, estamos trabajando de igual manera con ISGlobal, el Instituto de Salud Global de Barcelona, en su centro de investigación de Manhiça en el norte de Maputo.

¿En qué proyecto va a desarrollar su labor de voluntariado?

Este año, como todos sabéis, es atípico, por lo que el voluntariado se realiza modo on-line. Es una nueva manera de conectar con otras personas en la distancia. Las tecnologías nos ofrecen la posibilidad de poder llevar a cabo el proyecto. No es un impedimento. Nuestro ‘destino’ era Mozambique, y ahora, aunque remotamente, estamos trabajando de igual manera con ISGlobal, el Instituto de Salud Global de Barcelona, en su centro de investigación de Manhiça en el norte de Maputo. Se trata de un centro puntero en la investigación de la malaria y que dirigió en su día Pedro Alonso. En el equipo del que yo formo parte vamos a ejercer varias labores tanto económico administrativa en la gestión interna del centro y aspectos de comunicación interna. Al ser un voluntariado especializado, esto significa que trabajamos en aquello en lo que somos expertos como empleados de CaixaBank. En nuestro caso esto incluye funciones técnicas como la gestión de proveedores, apoyo a recursos humanos del centro, catálogos de precios.

¿Qué supone para usted dedicar parte de sus vacaciones a ayudar a los demás?

El voluntariado tenía una duración de tres semanas o un mes en el país de destino y, debido al COVID-19, ahora tiene una duración de 90 horas vía online. Primero, tenemos sesiones de formación en las que nos forman y preparan para poder ponernos manos a la obra. No me preocupa que dicho voluntariado ocupe parte de mis vacaciones, ya que considero la experiencia tan enriquecedora a nivel personal que merece la pena. Es un periodo de desconectar del trabajo para dedicarlo 100 x 100 a otras personas. Como trabajadora de CaixaBank, poder participar en el programa CooperantesCaixa, que es de Fundación ”la Caixa”, nos da una oportunidad única. Animo a todos que colaboréis en cualquier proyecto que os guste de voluntariado, pienso que es el momento de participar y ayudar a aquellas personas que más lo necesitan.