Cada 13 de mayo se celebra el Día Internacional de la Infancia Hospitalizada, una jornada para visibilizar el espíritu resiliente de miles de niños y niñas, así como sus familias, que permanecen amplios periodos de tiempo en hospitales.

Cuando un niño o una niña padece una enfermedad que le obliga a permanecer en un centro hospitalario, el impacto en su vida no se limita al plano de la salud. También puede tener consecuencias en su vida social, familiar, emocional y educativa.

El ingreso hospitalario implica para la infancia un proceso de adaptación a un entorno con normas, horarios y personas nuevas. Y en este contexto, son muchos los ejemplos de resiliencia, superación y vitalidad.

El voluntariado de Cruz Roja Juventud contribuye a ello con el proyecto de ‘Atención a la Infancia hospitalizada’, que la Organización humanitaria lleva a cabo en 10 hospitales de Andalucía: en Cádiz, en Sevilla, en Almería, en Granada, en Málaga y en Córdoba.

Varios días a la semana, los voluntarios y voluntarias visitan a los peques en sus habitaciones o en ludotecas habilitadas con juguetes, que se convierten en un espacio dedicado a la diversión, pero también al bienestar, al desarrollo integral y a la lectura. El objetivo es mejorar la calidad de los jóvenes.

Sara Puerto, voluntaria en Jerez de la Frontera

"Es uno de los voluntariados más bonitos que he realizado", comenta Sara Puerto, una joven voluntaria de Jerez que participa en este proyecto desde hace un año: "Me llena muchísimo. Al principio, encuentras situaciones graves y te impacta... Pero al final, he vivido situaciones superbonitas, ves que se abren y que están genial. Están mucho más alegres y los familiares también se alegran mucho", explica la joven, que compatibiliza el voluntariado con sus estudios de Psicología. "Tratamos de que en ese momento lo pasen lo mejor posible y olviden todo lo que rodea a la enfermedad. Así que nos adaptamos a cada caso: porque nos encontramos desde bebés hasta adolescentes, que en lugar de jugar, prefieren hablar con alguien y desahogarse".

La pandemia del coronavirus afectó a este proyecto de Cruz Roja Juventud, que se desarrolla desde hace décadas en Andalucía. A partir de 2020, la actividad del voluntariado tuvo que suspenderse o adaptarse, debido a las lógicas restricciones sanitarias. Pero poco a poco, y año tras año, la actividad se ha ido recuperando y en 2023 más de 1.900 niños y niñas andaluzas recibieron apoyo de Cruz Roja Juventud (más de a 37.600 niños y niñas en el conjunto de España).

El voluntariado de Cruz Roja Juventud supone una bocanada de alegría, de diversión y de evasión para todos estos niños y niñas. Les insufla energía para afrontar las consecuencias de la hospitalización. Para muchos padres y madres, también resulta un apoyo y respiro. Mientras sus hijos e hijas están con el voluntariado, pueden hacer otras tareas, gestiones, o simplemente pasear y descansar.

Ana Daza, directora de Cruz Roja Juventud en Andalucía

"Es un privilegio poder ayudarles, escuchares, hacerles reír y contribuir a que desconecten de su hospitalización", afirma Ana Daza, directora de Cruz Roja Juventud en Andalucía. "Nuestro compromiso mejorar su calidad de vida”.

El proyecto contempla varias áreas de actuación: por un lado, el voluntariado ofrece actividades lúdicas que incluyen animación, manualidades, juegos y música. Actividades que buscan entretener a los niños y niñas, pero también estimular su creatividad.

Por otro lado, el voluntariado organiza actividades que fomentan la lectura y apoyan a los peques en diversas asignaturas para que continúen el proceso educativo durante su estancia en el hospital. No hay que olvidar, el acompañamiento a los niños y niñas cuando sus familiares no pueden estar presentes, que les brinda apoyo emocional y la compañía que necesitan durante momentos difíciles.

Sobre Cruz Roja

Cruz Roja Española, que celebra este año su 160 aniversario, pertenece al mayor movimiento humanitario del mundo. Colabora con entidades públicas y privadas para que la ayuda y la dignidad lleguen a todas las personas en cualquier lugar, y en todo momento y circunstancia. Su misión es prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud y hacer respetar a las personas.

Sus más de 254.000 personas voluntarias dan respuesta en 1.263 municipios, lo que permite atender anualmente a más de 11,8 millones de personas. Todo ello con el apoyo de 1,3 millones de personas socias, empresas y alianzas en todos los sectores de la sociedad.

Cruz Roja Española continúa con su lucha contra todas las formas de vulnerabilidad adaptándose y anticipándose a los escenarios de futuro, abierta a la población general, incidiendo en la contribución firme y consistente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

Cruz Roja Española pertenece al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja presente en 191 países. Actuando siempre bajo sus siete Principios Fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad.