El informe ‘Raíces Tras los Muros’ denuncia la vulnerabilidad en los CIE y cuestiona el futuro centro de Algeciras
“Necesitamos políticas que promuevan protección, hospitalidad e inclusión, capaces de abordar las causas que obligan a miles de familias a migrar en busca de esperanza”, subrayó en la presentación del informe Raíces Tras los Muros el delegado del Sector Social de la Compañía de Jesús en España, Luis Arancibia.
El documento, elaborado por el Servicio Jesuita Migrante (SJM) y presentado en el Congreso de los Diputados, recoge que en 2024 fueron internadas 1.863 personas migrantes en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), 222 menos que en 2023. De ellas, 853 solicitaron protección internacional y más de la mitad contaba con largos años de arraigo en España.
El SJM alerta de que, pese al descenso de internos, la excepcionalidad “no se respeta” y se sigue privando de libertad a personas con trayectorias de inclusión. El informe advierte además del incremento de mujeres internadas —85 frente a las 64 de 2023— y de las dificultades de acceso efectivo a la defensa judicial.

La organización denuncia también la falta de transparencia en la gestión y reclama que se publiquen de forma periódica datos e información sobre internamientos, expulsiones y devoluciones. En 2024 se registraron un total de 3.286 repatriaciones forzosas, la mayoría derivadas de expulsiones.
En relación con Cádiz, el SJM ha pedido al Ministerio del Interior “reflexionar” sobre la apertura del macro CIE de Algeciras, que podría albergar a 500 personas. El coordinador del programa CIE en SJM, Iván Lendrino, alertó de que este centro “puede llevar a graves situaciones de vulneración de derechos” y expresó su preocupación por los “internamientos automáticos” que no valoran las circunstancias personales de cada caso.
