ENTREVISTA

«Dan visibilidad a la situación en la que vive su pueblo después de 40 años de exilio»

Mili de la Cruz, responsable del programa Vacaciones en Paz de la Asociación Amal Esperanza

Como cada verano desde hace casi 30,  niños y niñas procedentes de los campamentos saharauis del Tinduf, en Argelia, pasan los meses de julio y agosto en familias de la provincia de Cádiz. La responsable del programa, Mili de la Cruz, ha hecho balance de ‘Vacaciones en Paz’. En esta ocasión han venido 175 menores, cinco de ellos con discapacidad a través de un convenio de colaboración que existe con Afanas El Puerto y Bahía.

CRISTINA MORENO

¿Qué valoración hace del programas ‘Vacaciones en Paz’ de este verano en Cádiz?

El programa ha sido positivo. No ha habido ninguna incidencia con ningún niño ni niña. Los menores vienen con el objetivo claro de sacarlos de los campamentos de refugiados saharahuis donde viven en en Argelia, en pleno desierto en la zona de Tinduf. Otro objetivo es por su salud. Todos tienen una revisión sanitaria al estilo del control del niño sano. Se hacen analíticas, pasan por pediatras y si hace falta se les deriva a otro especialista. Se les hace una revisión en profundidad con idea de detectar alguna enfermedad que en los campamentos es difícil de detectar. Otro de los objetivos es que también dan visibilidad a la situación en la que vive su pueblo después de más de 40 años de exilio. Intentamos que se visibilice su problemática.

¿Cuántos menores pasan el verano en la provincia?

Han venido 175 menores. Intentamos que haya paridad a la hora de que los niños y niñas puedan venir y que se acerque a una cifra igualitaria. Aquí no decidimos quién viene y quién no. Allí trabajan desde el Ministerio de la Juventud y tienen un sistema de escolarización donde están inscritos y por edad les toca salir. Cualquier niña o niño tiene posibilidad de venir y por lo tanto no hay ningún criterio excluyente. Si es excluyente es porque la familia no quiere que salga, pero normalmente no se da el caso. En casi 30 años que este proyecto se lleva a cabo Vacaciones en Paz forma parte de la vida en los campamentos.

¿En qué consiste la colaboración que hacéis con Afanas El Puerto y Bahía?

Llevamos 15 años haciendo un proyecto conjuntamente en El Puerto con Afanas El Puerto y Bahía que consiste en traer también a menores con discapacidad. Este años hemos tenido a cinco, dos niñas y tres niños. Pasan los dos meses de verano acogidos por esta entidad. Es muy bonito. Afanas pone a disposición de ellos todos sus especialistas. Incluso hay familias de la entidad que para que no estén en la residencia también les acogen. Es una experiencia combinada pero que es bastante importante.

¿Cómo ha evolucionado el programa desde sus comienzos?

Con el tiempo se ha ido mejorando la calidad del programa y como vienen los niños. Recuerdo que acogí por primera vez a una niña en 1993 y hasta que no volvió a los campamentos su familia no sabía con quién había pasado los dos meses de verano. No había ningún sistema de comunicación porque allí tampoco había un teléfono para contactar con la familia. En el tiempo también han mejorado las condiciones en los campamentos y los niños no vienen con tantas anemias y problemas de salud. Hay comisiones médicas que viajan a los campamentos. Ahora, vamos a viajar y justo coincidimos con una comisión médica de otorrinos que van y casualmente es un otorrino de El Puerto. Van a estar 15 días pasando consulta y operando. Hay distintas comisiones que han ido mejorando la calidad de la salud de la población.

¿Qué tienen que hacer las familias para acoger a estos menores?

Se tienen que dirigir a la Asociación que trabaje el proyecto de Vacaciones en Paz de su población. Si en su población no hay, pues en la más cercana. Allí se les explica condiciones, criterios, de dónde vienen estos niños, por qué vienen. Que sepan que su acto solidario es en relación a un problema político que no se termina de solucionar en el tiempo.

¿Durante el año se sigue en contacto con el pueblo Saharaui?

Ahora que los niños ya han retornado estamos evaluando lo que ha sido el proyecto Vacaciones en Paz y qué mejoras podemos introducir. Además, estamos programando una Comida Solidaria que es una fiesta por la cooperación para recaudar fondos para hacer proyectos en los campamentos. También ponemos en marcha la Caravana por la Paz que sale a finales de febrero, primeros de marzo. Y el día 8 vamos a los campamentos a hacer seguimiento de los proyectos que tenemos y viene un viaje institucional. Lo hacemos coincidir con nuestro trabajo allí para que vean de primera mano donde se invierten aquellos recursos que se revierten en el pueblo saharaui. Una seña de nuestra identidad es justificar debidamente que eso se está llevando a cabo.

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