Betania y Fundación Osborne, a la búsqueda de una nueva ‘hornada’ de profesionales de la hostelería

La Escuela de Hostelería gratuita para jóvenes en riesgo de vulnerabilidad abre el plazo de inscripciones para su octava edición en El Puerto de Santa María

La hostelería es uno de los sectores que más empleo generan en nuestro país y, por lo tanto, uno de los que más personas demandan. Sin embargo, ante las nuevas técnicas de cocina y los cada vez más altos estándares de calidad exigidos por los clientes, los perfiles que se demandan son cada vez más especializados.

Con la idea de cubrir esta demanda y además luchar contra el desempleo y la exclusión social, la ONG Betania y la Fundación Osborne han abierto el plazo de inscripciones de una de sus iniciativas más exitosas. Se trata de la octava edición de la Escuela de Hostelería, que comenzará el 1 de febrero y que en sus anteriores años contó con un 100% de inserción laboral entre su alumnado.

La Escuela de Hostelería, que actualmente se encuentra inmersa en su séptima edición, se sitúa en El Puerto de Santa María (Cádiz), en la Bodega de Mora de la empresa jerezana especializada en la producción vinícola. En estas instalaciones se impartirá la formación teórica, dividida en dos módulos: cocina y operaciones de bar y restaurantes.

Esta actividad formativa, dirigida a personas de entre 18 y 35 años en situación o riesgo de exclusión social, tendrá una duración de 5 meses, con 30 horas semanales, y se divide en dos partes. En la primera se llevará a cabo la formación teórica, mientras que en la segunda se realizarán prácticas en establecimientos hosteleros y de restauración de El Puerto de Santa María y otros municipios del arco de la Bahía de Cádiz. Tanto los hoteles como restaurantes que quieran contar con estos alumnos deben suscribir un convenio con Betania para generar alianzas, ya que el objetivo es conseguir contratos laborales de larga duración para esto/as jóvenes.

En las seis anteriores ediciones (la séptima aún está en marcha) más de 80 alumnos y alumnas han pasado por los fogones de esta escuela, de los que todos los participantes han encontrado en empleo estable. La octava edición dará comienzo el próximo mes de septiembre y el plazo de inscripción termina el 15 de enero.

Los interesados en participar pueden encontrar la información y el formulario de inscripción a través del siguiente enlace: ESCUELA DE HOSTELERÍA NHB OSBORNE – Nuevo Hogar Betania. Los servicios de empleo de Nuevo Hogar Betania responderán ante cualquier duda de los candidatos a través del correo electrónico orientabetania@hogarbetania.es o mediante el teléfono 627 836 925.

Miguel Ángel López Cabello es el profesor que se encarga de esta formación, que divide en tres bloques. “En el primer bloque enseño a manipular los alimentos y las normas de higiene alimentarias y de las instalaciones, así como formación en primeros auxilios. Lo necesario para obtener el carnet de manipulador de alimentos”, explica.

“En el segundo bloque, es decir, el de cocina le enseño a lo/as estudiantes los diferentes tipos de cortes que existen, así como los más utilizados, la preparación e importancia de una correcta mise en place, conocimientos sobre las materias primas (vegetales, pescados, carnes, huevos, etc...) que son, que partes son comestibles, tipos, etc... Además de los fondos básicos, salsas y derivadas, y técnicas culinarias (hervir, pochar, freír, etc...)”, prosigue el docente.

El tercer bloque de la Escuela de Hostelería se enfoca en los tipos de servicio que se dan en la restauración (a la americana, a la inglesa, a la francesa...). “Además de la recepción al cliente, cómo tomar una comanda y los tipos que existen, también se les enseña cómo afrontar situaciones imprevistas, como por ejemplo que un cliente quiera devolver un plato porque este frio, o no le guste, etc., y cuál es el protocolo a seguir con los clientes (a quien servir primero, como abrir una botella de vino, etc...)”, detalla López.

Todo esto se complementa con un curso de cafés, de barista, de coctelería, además de corte de jamón y quesos, además de visitas de profesionales del sector que acuden desinteresadamente a pasar un día con lo/as alumno/as y ofrecerles valiosos consejos.

“A nivel personal cada edición a la que me he enfrentado ha sido un reto diferente porque trabajar con este perfil de personas es un regalo. He tratado con chavales con familias desestructuradas, algunos con hijos pequeños, otros que no han terminado la educación primaria por buscar trabajo para ayudar a sus familias, cada uno con sus problemas”, valora López, que será el profesor de esta escuela por sexta vez consecutiva.

“Ver como la mayoría de estos alumnos están trabajando es una satisfacción enorme. Que edición tras edición vienen a la escuela a contarme como les va, o simplemente a saludar, personalmente me aporta mucha felicidad. Saber que puedo ayudarlos a cambiar sus vidas y ver cómo va creciendo la escuela es algo muy bonito”, finaliza el docente y cocinero.

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