Asansull, una gran familia al servicio de quien lo necesita

La asociación linense sigue creciendo y permanece fiel a su compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias

Hablar de Asansull es hablar de un referente en el Campo de Gibraltar y en la provincia de Cádiz. Esta asociación sin ánimo de lucro, nació en 1969 y se constituyó en 1970 promovida por el impulso de tres madres que vieron la necesidad de contar con un centro de educación especial. «Hubo que superar muchas dificultades porque en esa fecha se cerraron las fronteras con Gibraltar y de La Línea salieron casi 30.000 personas que tuvieron que desplazarse a otras ciudades de España y del extranjero para trabajar. Fue un momento duro. Una época difícil para poder emprender este proyecto que se inició con el centro de educación especial y 10 chicos», rememora María Luisa Escribano. Empezaron con dos maestros. Ahora son 946 profesionales y suman más de 6.000 personas entre usuarios, profesionales, familias, voluntariado.

Han pasado más de 50 años y la entidad sigue creciendo. Su proyecto está cimentado en el compromiso de todas las personas que forman la entidad. Una unión que les hace fuertes y grandes. «Ahora es el momento de afrontar nuevos retos, de mejorar recursos, transformar servicios y de apostar por mejorar día a día la vida de las personas con discapacidad, mayores y menores, aumentando la calidad y calidez de nuestra atención a las personas», indica Escribano. La presidenta de Asansull es Maestra especialista en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje. Escribano es Hija Predilecta de La Línea y en 2016 recibió la Medalla de Andalucía. Acumula reconocimientos pero su máxima aspiración sigue siendo la defensa a ultranza de los derechos de las personas con discapacidad. «La transformación de los servicios es necesaria y adaptarnos a nuevos tiempos es urgente», indica.

El verano se vive con gran intensidad y la actividad no cesa en los centros ocupacionales y unidades de estancia diurna de Asansull con que cuentan con 356 usuarios. Los residentes de viviendas tuteladas, menores, residencia de adultos y gravemente afectados, que suman 210. En total, añadiendo los servicios de orientación y empleo la entidad atendió a 930 personas con discapacidad intelectual el último año.

Los mayores son otro de los pilares denla asociación. En época estival la actividad tampoco cesa en el Centro de Atención Integral al Mayor ‘María Luisa Escribano’ y la residencia El Palmeral, así como las dos unidades de día. En total, se atienden a 1.312 personas.

En cuanto a los menores, además de la prestación del servicio de Atención Infantil Temprana en cuatro centros repartidos en La Línea, San Roque, Los Barrios y Tarifa, se ofrece un servicio de Apoyo a la Inclusión y Escuelas de Verano Inclusivas para menores de entre 3 y 16 años. Más de un centenar de niños y niñas en La Línea y casi medio centenar en Tarifa participan este año.

Otro de los servicios importantes, sobre todo en la época estival, son los ‘Respiros familiares’. Se pueden solicitar a través del Área de Familia de Asansull con estancias cortas, medias o largas. Normalmente se atiende a personas mayores con estancias en la residencia El Palmeral o el CAIM ‘María Luisa Escribano’, o bien para personas con discapacidad intelectual. Es un servicio que puede solicitarse tanto por parte de personas usuarias como externos. En verano repuntan las solicitudes, especialmente por las celebraciones de festividades y periodos vacacionales.

Finalmente, hay que destacar el voluntariado que se ha reactivado con fuerza tras los años de pandemia y ya hay personas participando activamente en actividades con nuestras personas mayores y en las escuelas de verano. «La pandemia nos ha servido para reflexionar sobre lo que se estaba haciendo y lo que se debía de hacer. Ha servido para hacer cosas nuevas e inventar nuevas soluciones. Ha sido un acicate», reflexiona.

Un nuevo centro pionero en Palmones

El paraguas de Asansull da cobijo y soporte a tantos usuarios que la entidad debe realizar una continua labor de adecuación de sus instalaciones. En este momento tienen 26 centros funcionando pero la familia crece y deben seguir ampliando las instalaciones.

Una de las últimas apuestas es ‘La Caracola’, un centro pionero para Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y Trastornos de Conducta del Campo de Gibraltar que abrirá en septiembre. Será el primero de estas características y dará servicio a 25 personas (TEA) e impulsará la creación de 14 puestos de trabajo. Contará con comedor, administración, vestuarios, almacén, patio, zona de atención especializada, sala de tratamiento y más de 300 metros cuadrados de espacio libre. En ‘La caracola’ cada usuario recibirá una atención individualizada con el objetivo de favorecer la autonomía e independencia de las personas en entornos naturales y en comunidad.

Comentarios