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JÓVENES SOLIDARIOS

«Al final es sacarles una sonrisa, esa es nuestra idea»

Elena Pérez Rodríguez es voluntaria en Todo Por Una Sonrisa en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz

Cada martes desde hace casi un año, Elena Pérez acude a su cita con los niños y niñas de la séptima planta del Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Esta joven de San Fernando se transforma y a través de sus sketch consigue por un rato que su público olvide por qué está allí ingresado.

Elena llegó a Todo por Una Sonrisa porque, según explica «me interesaba bastante el voluntariado y en general colaborar con los niños siempre me ha gustado».

La asociación Todo Por Una Sonrisa tiene su objeto en el mismo nombre: sacar una sonrisa a los más pequeños. Pero para llegar a ser voluntaria de 'pleno derecho', Elena comenta que empezó «como colaboradora. Lo hacen muy bien en ese sentido porque como tienen talleres de títeres, de payasos, de manualidades y de cuentacuentos, primero tienes un proceso de formación. Asistía a todos los talleres y ya vas viendo en cuál te sientes más cómoda». Enfocada en su interés por los niños y niñas y la animación «decidí que me gustaba el tema de payaso. Y desde verano hasta aquí formo parte del taller oficial» añade.

Una jornada de voluntariado, en su caso suele seguir el mismo orden. «Soy de San Fernando, vengo en el autobús, me visto, me maquillo y en primer lugar vamos a las habitaciones y después hacemos un pequeño skecth. Hacemos la función principal, salgo con mis dos compañeros y hacemos un pequeño teatro. Es la idea para los niños. Que sea algo entretenido, dinámico».

En este sentido, la joven voluntaria señala que le llena «ver la cara de ilusión de los niños». «Tú vienes aquí con todos los nervios de me tengo que preparar un guión pero ellos te van dando sobre la marcha mucha confianza. Te empiezas a desenvolver con ellos y cuando ves que unos niños que están enfermos, se ríen contigo y te lo hacen todo tan fácil, lo mejor es que te lo agradecen. Con nada que hagas al final es sacarle una sonrisa, que es nuestra idea» afirma.

Pero, a Elena si hay una historia que le marcó es la que le sucedió con «una niña con síndrome de Rett.  Yo estaba haciendo la manualidad concentrada y ella de repente paró lo que estaba haciendo la madre, me cogió la mano, me miró y me sonrió y me dijo la madre: 'Eso solo le pasa a mi niña cuando conecta de verdad con alguien' y es uno de los momentos que más guardo de este hospital».

«Todo por una Sonrisa es más que una Asociación porque es un trabajo con mucho amor y mucho cariño. Al final te involucras y es un trabajo que hacemos dentro y fuera. Fuera formamos al final una familia con los propios padres y seguimiento del niño, con la idea de la recuperación, que en algunos casos puede ser y en otros no. Pero esa es nuestra idea: apoyar a todos los que lo necesitan» concluye Elena.

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