Rajoy, ayer, durante la sesión del control al Gobierno en el Congreso. :: IGNACIO GIL
ESPAÑA

Rajoy reprocha a CiU que alimente el «injusto» discurso del agravio a Cataluña

Los nacionalistas acusan al Gobierno de «castigar» a su comunidad con «el menor porcentaje de inversión pública en deiciséis años»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy siempre ha parecido fiar la solución del problema catalán al paso del tiempo y la mejora de la coyuntura económica, pero ayer comprobó una vez más que la estrategia no rinde frutos. El presidente del Gobierno no ocultó su frustración durante la sesión de control en el Congreso porque, lejos de agradecer «el esfuerzo» realizado por el Estado para que Cataluña pudiera financiarse y hacer frente a sus deudas -40.000 millones de euros, según sus cifras -, CiU habla de maltrato. O, para ser más exactos, de un «castigo» a los catalanes.

El jefe del Ejecutivo se revolvió de inmediato contra un reproche que no es en absoluto nuevo y que, en esta ocasión, se encargó de verbalizar el diputado Pere Macías, en sustitución del portavoz del grupo nacionalista catalán, Josep María Duran i Lleida. «En 2012 presentó sus primeros presupuestos -recordó -. En Cataluña se recibió con sorpresa y desagrado la fuerte caída de la inversión pública. Frente al 18,5% que supone el PIB catalán, la inversión bajaba del 15% al 11%». En el proyecto de 2015, el porcentaje será de un 9,5%. «El menor en dieciséis años», recriminó.

El Estatuto de Cataluña prevé, en su disposición adicional tercera, que las inversiones del Estado en la comunidad autónoma sean equivalentes (en términos proporcionales) a su participación en el conjunto del producto interior bruto español. Fue uno de los artículos que en su día recurrió el PP. Y el Tribunal Constitucional no lo anuló, pero sí lo dejó prácticamente sin efecto al advertir de que la norma autonómica no puede vincular al Estado en la definición de su política de inversiones ni tampoco menoscabar la libertad de las Cortes Generales, que son las que aprueban los Presupuestos generales, para decidir sobre el reparto.

La Generalitat, sin embargo, sigue utilizando ese criterio en sus reivindicaciones y en ello apoya sus críticas al Ejecutivo. Pero Macías no se limitó a hablar de cifras. Sin subterfugios, vinculó su demanda de más dinero con el temple de la situación política. «¿Considera usted que esta constante infrainversión, además de profundamente injusta e ineficaz de cara a la mejora de la productividad de la economía española -dijo-, es oportuna en la actualidad? ¿No le parece una grave irresponsabilidad política?».

Legislatura difícil

Rajoy se mostró dolido. «Sus palabras son profundamente injustas y créame que así es muy difícil construir nada», replicó. El presidente del Gobierno argumentó que los presupuestos de 2015 son «los mejores» de una legislatura «muy difícil» y que, gracias a que se prevé un crecimiento del 2% del PIB y a que el próximo año será, en principio, el segundo de crecimiento económico en más de un lustro, incluyen una rebaja de impuestos y un aumento de las inversiones en Cataluña del 19% respecto al ejercicio anterior. «En el conjunto de la inversión es la cuarta comunidad -afirmó-: primero es Andalucía y luego Castilla y León y Galicia, pero es que en estas dos se está haciendo el tren de alta velocidad, que afecta a varias comunidades autónomas y desde luego al norte de España».

El rifirrafe sirvió para escenificar, en todo caso, que el Gobierno central sigue sin moverse un milímetro frente al órdago independentista lanzado por Artur Mas. Macías llegó a blandir un reciente editorial del prestigioso diario 'Financial Times', diario de cabecera del poder europeo, sobre el asunto. «¿Ha tenido en cuenta el Gobierno el problema económico que puede significar para España no dar respuesta política a la solución catalana?», apuntó. La respuesta: «Reitero lo que dije: es profundamente injusta su intervención...».