Cádiz se vacía de universitarios

El nuevo curso universitario 2014/2015 arranca el próximo 1 de octubre, pendiente de la inauguración oficial en la provincia, que se celebrará dos días más tarde en la Facultad de Ciencias en el Campus de Puerto Real. Pero a partir de este miércoles ya estarán funcionando todas las sedes universitarias para acoger a 20.650 estudiantes en toda Cádiz. El número de alumnos se mantiene en la UCA respecto a cursos anteriores pero como novedad, se produce ahora un traspaso importante de alumnado del Campus de Cádiz al de Puerto Real. Tanto que éste será recordado en Cádiz como el año en que la capital perdió a un tercio de sus estudiantes para cedérselos a Río San Pedro. La ciudad de Cádiz ha ido perdiendo no sólo universitarios, sino población en general desde hace años para beneficio de otros municipios de la Bahía, especialmente para el vecino Puerto Real, que se ha convertido en ciudad dormitorio para parejas jóvenes con hijos. Pero ésta es la primera vez que el casco histórico de Cádiz pierde de una sola vez a más de 2.500 estudiantes. Todo el llamado frontal marítimo universitario, desde La Caleta hasta el Museo Reina Sofía, que estaba ocupado por las diversas sedes en las que se han apiñado durante demasiados años los alumnos de Ingeniería se queda vacío. Al fin se inaugurará, justo al inicio de este curso, la nueva Escuela Superior de Ingeniería (ESI) en el Campus de Puerto de Real. Ésta es la cara de la moneda. Ganan en instalaciones y recursos didácticos, 2.500 estudiantes gaditanos. Pero la cruz es que el centro de Cádiz se queda aún más vacío. Se notará y mucho. En una ciudad con una población envejecida, se echará de menos a miles de jóvenes, y más aún en invierno.

La Universidad de Cádiz no escurre el bulto. El rector de la UCA, Eduardo González Mazo, reconoce que la capital pierde con el cambio, de ahí que reclame como sede para Ciencias de la Educación, ahora en Puerto Real, el viejo edificio de Valcárcel a espaldas de La Caleta y junto a Ciencias del Trabajo. Aunque este deseo contrasta con las últimas declaraciones procedentes del propio Ayuntamiento de Cádiz en las que se aseguraba que cuentan con inversores interesados en construir un hotel de cuatro estrellas, retomando el proyecto fallido de Zaragoza Urbana de construir un alojamiento de lujo mirando a La Caleta. También es cierto, que tras esta afirmación no ha vuelto a saberse nada de esos posibles inversores hoteleros y que aún es viable la opción de devolver el edificio a Diputación y que dicha entidad lo transfiera a la Junta para convertirlo en sede universitaria. Muy complicado, pero no imposible.

En el centro de Cádiz ya se temen lo peor, especialmente los negocios que viven directamente de los universitarios, como las residencias de estudiantes. Desde la de la plaza de la Catedral, explicaban que ya han notado que ha bajado el interés con la marcha de Ingeniería a Puerto Real, «aunque a muchos no les importa tener que ir en autobús hasta Río San Pedro a cambio de vivir en pleno centro de Cádiz», apuntaba desde la recepción de la residencia universitaria Campus de Cádiz, Inmaculada Pérez. Otra historia, un poco más negra, es la que relatan desde los servicios de copistería que abundan en los alrededores de la Plaza del Falla. Aquí sí que van a sentir la pérdida de tanta clientela, nada menos que 2.500 estudiantes menos. Pero no son los únicos comercios afectados: tiendas de bocadillos, cafeterías verán cómo bajan las ventas tras la partida de miles de jóvenes, especialmente los ubicados desde El Balón hasta El Mentidero.

«No he mantenido conversaciones con Zaragoza Urbana. Sólo he trasladado al Ayuntamiento y a la Diputación la propuesta de nuestra Universidad, refrendada en la Junta de Facultad de Ciencias de la Educación, de un posible traslado a Valcárcel. Siempre con el máximo respeto hacia las actuaciones que se lleven a cabo como consecuencia del proceso judicial abierto entre ambas instituciones con Zaragoza Urbana. Es una propuesta que está sobre la mesa si finalmente se resuelve la reversión del edificio a Diputación». De esta manera, el rector se adelanta y pide primero el edificio, en el caso de que éste vuelva a ser público. «También he mantenido reuniones con responsables de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empresa para avanzar un compromiso en materia de financiación», sentencia González Mazo.