CÁDIZ

La ministra Álvarez se empeñó en el tranvía y Fomento lo asumió en 2011

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El paso de un tren-tranvía por el segundo puente fue un empeño personal de la ministra socialista Magdalena Álvarez que, en 2008, removió Roma con Santiago para implantar una plataforma tranviaria en el tablero. Alvarez defendió esta iniciativa con el argumento de que el tranvía proyectado por la Junta entre Cádiz y Chiclana, tarde o temprano, conectaría también Puerto Real, El Puerto y Jerez. Para ello, el paso por el nuevo puente sería clave, ya que supondría el cerramiento del anillo ferroviario y la posibilidad de acortar distancias. Esta decisión, desde luego, no estaba contemplada en el diseño inicial del puente elaborado por el ingeniero Javier Manterola, que vio la luz en la primavera de 2007 con la adjudicación de la obra a Dragados. La decisión de Álvarez obligó a Fomento y a la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía a firmar en febrero de 2008 un protocolo de actuaciones para adaptar el puente a la nueva infraestructura que se le venía encima. El acuerdo alcanzado repartía también las funciones de cada administración. Así, la Junta se comprometía a redactar el proyecto, pagar la obra y asumía su mantenimiento y conservación, una vez puesta en servicio. Fomento, por su parte, se encargaba de adjudicar la obra, sacar adelante los trabajos y incluir su coste en el precio final del proyecto.

Sin embargo, este protocolo cambió en 2011 con el ministro José Blanco. Ese año se modificó el protocolo y Fomento asumió el pago de la obra a cambio de que la Junta se encargara de la obra y de la financiación del dragado para abrir el canal de navegación.

La implantación de la plataforma tranviaria en el segundo puente es una de las modificaciones que están recogidas en el expediente presentado hace dos semanas por Dragados a Fomento y que ha originado el parón de las obras hasta su resolución. El acuerdo que está en vigor sobre la financiación de la obra del tranvía es el suscrito en el verano de 2011, donde Fomento asumía el pago de los 29 millones de euros que supone la construcción de la plataforma del tranvía. De hecho, esta obra se adjudicó en octubre de 2012 a Dragados, el contrato se formalizó en noviembre de ese mismo año y el BOE lo publicó en marzo de 2013.